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Denuncian los ataques reiterados de unos perros en San Salvador

La última víctima, una mujer de unos 40 años, presentó demanda ante la Guardia Civil - Se trata de animales de gran tamaño

Un Policía Local patrullando. // Gustavo Santos

Una mujer sufría ayer heridas de carácter leve tras ser atacada por un perro en plena vía pública. El hecho fue denunciado en el cuartel de la Guardia Civil, en un acto en el que se requirió la presencia de la Policía Local de Poio, quien a su vez procedía a realizar las respectivas denuncias administrativas pertinentes hacia el dueño del animal. Según apuntan las fuentes policiales, estos ataques, que podrían estar protagonizados por varios animales, no ser un hecho aislado ya que se conocen otros casos similares.

El suceso ocurría en torno a las 13.30 horas de ayer en el Camiño das Bocas a la altura del número 23, en la parroquia de San Salvador. Según apuntan fuentes policiales, la víctima, de unos cuarenta años, pasaba por la calle cuando se vio sorprendida por un perro de gran tamaño. Ante la acometida, la mujer cayó al suelo y el perro le tiró del abrigo hasta arrancárselo.

Se trata de una vivienda que contiene al menos cuatro de estos perros, cuyo dueño habría dejado abierta la perrera, provocando que uno de los animales saltase a la calle. En un principio se descartaba el ataque violento, sino que más bien, las lesiones podrían obedecer más al gran tamaño del animal.

Desde la Policía Local confirmaban otros casos en los que alguno de los cuatro perros de esta vivienda habían saltado a la calle, en casos similares, siempre saldándose con "incidencias" leves. Los agentes daban comunicación al dueño del perro y estudiaban los preceptos por los cuales se establecerá la denuncia.

Otras denuncias

De este modo, la denuncia por parte de la Policía Local se suma a otra realizada por los agentes en el pasado mes de julio. En esa ocasión una vecina de la parroquia era denunciada por un presunto delito de maltrato animal después de que los agentes comprobaran que sus dos perros estaban totalmente desnutridos al llevar sin comer durante días. El aviso de un particular permitió localizar a los dos animales, "que estaban en los huesos", según uno de los agentes. De hecho, uno de ellos pesaba unos 17 kilos cuando lo normal es 50, y el otro rondaba los 11 de un peso habitual de 25.

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