"Es una vuelta más de tuerca al problema de la ría. Teníamos cerrado Lourizán, continúan cerrando y de seguir así acabarán por cerrar al marisqueo en toda la ría". Así se referían ayer en la cofradía de Raxó a la probable catalogación de los bancos marisqueros de Samieira y Chancelas como zona C por parte del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), que "son más que una posibilidad". "No tardará mucho en salir la resolución, es cosa de semanas", lamentaba ayer el secretario de la cofradía de Raxó, Marcos Ruibal. De este modo, se sumaría a Lourizán, que ya lleva nueve años como zona C.
Tras la reunión de análisis de la situación de la ría de Pontevedra de la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores celebrada el pasado miércoles, Intecmar reiteraba la próxima declaración de cuatro playas de Raxó como zona C. El primer anuncio al respecto fue hace un año y, tras varios retrasos, todo apunta a que la medida entre en vigor en 2016. Las zonas afectadas están adscritas al pósito de Raxó y afecta a la zona comprendida entre Punta Sinás y la playa Bernardo, incluyendo los arenales de O Laño (el más extenso del municipio de Poio), Ouriceira, Carballo y Bernardo, como lo conoce el sector marisquero. De esta forma, en la zona de Raxó quedarán solo abiertas al trabajo el arenal de Raxó y el de Xiorto.
La declaración como zona C significa que el agua contiene un nivel elevado de coliformes fecales e implica la prohibición de extraer moluscos para comercializar en fresco. Además de afectar a los mariscadores de a pie y a flote, la zona es una de los principales polígonos de extracción para los navalleiros, que también se verán afectados por la medida. "Sí se podría recoger para enviar a cocedero, pero los precios de origen, el que te pagan en las lonjas, no compensa, es demasiado bajo", explica Ruibal. Tal y como se indicó hace un año, está previsto que el cierre sea estacional, entre los meses de enero y agosto, atendiendo a los meses que registran peores análisis las aguas por las lluvias que dificultan la depuración de la ría.
Como en la cofradía de Raxó, en la de Lourizán consideran a esta medida como un mazazo para el sector. "Metemos a gente nueva a trabajar, pero cada vez hay menos posibilidades", apuntaba la patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez.
Ambos mariscadores recuerdan la gran cantidad de análisis que se realiza a la ría. Ruibal señalaba que en el último año, tras el primer anuncio por parte de Intecmar, la calidad de las aguas está lejos de mejorar. "En la costa sur, por Marín, si hay mejora, pero en la norte no, al contrario", lamenta Ruibal, coincidiendo en la apreciación de César Rodríguez patrón mayor de la cofradía de San Telmo. "Es por el problema del saneamiento, de las aguas fecales, de todo acumulados, de la falta de depuradora de Poio, del mal funcionamiento en Placeres y de que el saneamiento integral de la ría no funciona", enumera Ruibal.
Voluntad política
"Falta voluntad política, hay mucha gente trabajando del marisqueo y del turismo, que también se vería afectada", considera Vázquez, que halaga la voluntad de los gobiernos de Poio y Sanxenxo. "Los dos se preocupan, en Sanxenxo el problema es algo menos, porque son más vertidos controlados, pero la falta de molusco en la ría repercute también en el sector del turismo. El de Poio es el concello que más se preocupa por la situación, pero tiene que concienciarse de que tiene que instalar la depuradora y también hay que mirar cómo se puede mejorar la depuración en la EDAR de Placeres", señala Vázquez.
La responsable del cofradía de Lourizán reprocha al Concello de Pontevedra su ausencia a las reuniones. "No queremos volver a ser cofradía solo de pez. Hay que ver lo que hay debajo de la ciudad, lo que está mal, no es solo ir a recoger premios, también está lo que le dan la espalda", reprocha Vázquez.
La patrona mayor de Lourizán considera que como siga empeorando la situación, las cofradías tendrán que "tomar medidas". "Todos los concellos de la ría tienen que poner por arreglar la situación del saneamiento", apunta.
