Los cazadores de la comarca volverán al monte el próximo domingo, 18 de octubre, cuando comienza una nueva temporada cinegética. La normativa de este actividad detalla varios puntos en los que está prohibida la caza. En el caso de Pontevedra, el decreto de la Xunta establece el veto de realizar estas batidas en una superficie de más de 31 hectáreas en el entorno del embalse del Pontillón de Castro, en Verducido, así como en toda la zona protegida de la Xunqueira de Alba. En la comarca tampoco se permite la caza en la ensenada de San Simón, en la ría de Vigo, que afecta a la parroquia de Pontesampaio y al municipio de Vilaboa, y en el complejo Ulla-Umia, que engloba parcialmente a Sanxenxo. En su día también se declaró libre de caza al entorno del río de Os Gafos, si bien la relación actual de la Xunta no incluye ese espacio.

La campaña cinegética abarca desde el próximo domingo día 18, hasta el 6 de enero y se puede salir al monte los jueves, domingos y festivos, por norma general, si bien se establecen algunas excepciones. Este año menos escopetas acudirán a su cita con las presas toda vez que la Federación Galega de Caza constata un descenso de aficionados federados. Los más de siete mil asociados de hace siete años se han reducido ahora a menos de seis mil en la provincia, mientras que el número de licencias bajó de 13.000 a 11.400.

Por otra parte, la campaña de este año está marcada por la polémica de la prohibición de los perdigones de plomo, aún no aplicable pero en pleno debate parlamentario. Mientras colectivos de caza mayor y de otro tipo ya han presentado cartuchos alternativos, la Federación Galega se opone tanto a esta prohibición como al uso de perdigones de otro material. Hace unos días representantes de esta federación llevaron sus quejas al Parlamento gallego, al entender que la prohibición del plomo en Galicia supondría una "discriminación" de los cazadores gallegos con respecto a los del resto de España e incluso de Europa, donde, según sus datos, se permite aún esa munición tradicional.