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Conocer Pontevedra en temporada baja

El 70 por ciento de los turistas que visitaron la ciudad en septiembre eran de procedencia española

Rubén Tálamo, Marita Molina y Sergio Tálamo. // Rafa Vázquez

En pleno otoño, Pontevedra todavía se dispone para recibir a cientos de turistas, la mayoría de ellos, el 70 por ciento, procedentes de otras comunidades autónomas españolas, según datos facilitados por la Concellería de Promoción Económica y Turismo relativos al mes de septiembre.

Muchos de ellos se estrenan conociendo la ciudad, pero otros repiten paseando por unas calles que conocieron hace años y que, confiesan, ahora les gustan más.

Es el caso de Higini Romero, de Sitges. Se encuentra en Pontevedra con amigos y familia de Sitges y Oviedo. El grupo está realizando la ruta portuguesa del Camiño de Santiago, que pasa por la ciudad, aunque han decidido alojarse en un hotel en lugar de en el albergue, para mayor comodidad.

Él ya había estado en Pontevedra hace seis o siete años, por lo que la nota "muy cambiada". "A mejor", añade.

Le parece muy positiva la peatonalización del centro, "aunque me imagino que los conductores estarán muy enfadados", pregunta, más que afirma.

Ana Legaz y Arsenio Corrales están tomando un vino y una cerveza en la Praza da Leña. La pareja también había estado en Pontevedra con anterioridad. "Lo que más nos gusta es el casco antiguo. Está igual", dicen.

Son de Menorca, así que agradecen el tipo de turismo que se puede hacer en Pontevedra, "más tranquilo y cultural, de arquitectura", frente al de las islas baleares, "de sol y playa". "Nosotros siempre viajamos en septiembre u octubre, porque no tiene sentido que nos vayamos de allí en pleno verano, sobre todo teniendo en cuenta que aquí el agua está más fría", razonan.

Peatonalización

Idoia Viota y Txema Cuevas son de Barakaldo, País Vasco. Se alojan durante unos días en Cambados.

De Pontevedra lo que más les ha llamado la atención es la zona monumental y el hecho de que la ciudad esté en gran parte peatonalizada. "Hemos venido en coche y no nos importa tener que utilizar el parking para dejarlo", dicen.

Su visita a Pontevedra y otros puntos de Galicia se debe a una agradable sorpresa de su grupo de amigos por sus Bodas de Plata. "Nos habíamos tomado dos fines de semana de fiesta y el segundo nos sorprendieron con esto. Estamos encantados de estar aquí", aseguran, y eso que no tuvieron mucha suerte con el tiempo. "En nuestra primera excursión, a Armenteira, nos pilló la lluvia. Pero para nosotros, que somos vascos, el mal tiempo no es un problema".

Además, a la pareja le apasiona el turismo gastronómico. "Está muy bien el tema del tapeo. Nos gustan mucho las tapas gallegas. Además, nos gusta venir a Galicia por el marisco, ya que en País Vasco es mucho más caro".

Como han venido en coche, se quejan de la señalización en las carreteras, que no es muy clara y que complica la llegada al destino.

Y en Cambados también se alojan Tomás García y Ángeles Escudero. "Nos han gustado mucho ambos lugares y de Pontevedra, sobre todo, las plazas con soportales", afirman.

Además, valoran la limpieza da la zona monumental y les llama la atención la luz, "sobre las fachadas de piedra hace un efecto diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Es muy bonito".

Les gusta mucho la cocina gallega, aunque suelen comer con cierta frecuencia pulpo con cachelos en Madrid, "en el restaurante de unos gallegos".

Entre sus quejas, figura una que ya es genérica entre los gallegos: el pago de los peajes en la autopista AP-9.

Para dar a conocer la ciudad, la Concellería de Promoción Económica y Turismo oferta visitas guiadas. Desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre fueron 2.292 los visitantes que tomaron parte en alguna de ellas, la mayoría (2.194) procedentes de Galicia o del resto de España.

Manuel Ripol y María Teresa Huerva son unos de ellos. Esta pareja de Aragón llegó a Pontevedra en un viaje organizado por la Asociación de Amas de Casa de Huesca. Reconocen que el viaje en autobús se les ha hecho muy largo.

Manuel Ripol se muestra sorprendido porque Pontevedra es, en su mayoría, peatonal. "Si a alguien no le gusta caminar, como es mi caso, es terrible", bromea, aunque reconoce que es un placer dar un paseo por calles y plazas por las que no pasan coches.

"De lo que hemos visto hasta ahora, que ha sido bastante, la verdad es que nos está gustando todo", explica María Teresa Huerva, que se ha escapado del grupo con una amiga para comprar un cucurucho de castañas en A Ferrería.

Los números

Según la Concellería de Turismo, en el mes de septiembre se atendió a 10.500 personas en los tres puntos de información turística: en la Casa da Luz y las casetas de la Praza de España y Vialia. De ellos, 7.393 realizaban turismo nacional, incluida Galicia, mientras que los 3.107 restantes procedían de otros países.

De los primeros, andaluces, madrileños, catalanes y vascos son los que más se animan a acercarse a la capital de las Rías Baixas.

Respecto a los turistas extranjeros, los que más visitan la ciudad son portugueses, alemanes y británicos.

La información aportada por el Concello habla de una ocupación hotelera del 68,96 por ciento en septiembre en los establecimientos de la ciudad, casi 9 puntos más que en el mismo mes de 2014. En julio, la ocupación fue del 71 por ciento, mientras que en agosto la media fue del 85,6 por ciento, sin contar el fin de semana de la Feira Franca, que no dejó ni una habitación disponible.

Respecto al alojamiento, el 37 por ciento de los turistas eligieron Pontevedra para hacer noche y, de ellos, ocho de cada diez lo hicieron en hoteles.

Aumentar las pernoctaciones

"Son cifras muy buenas teniendo en cuenta que no tuvimos de nuestra parte las condiciones meteorológicas", explica Anabel Gulías, concelleira de Promoción Económica y Turismo, que recalca que uno de los objetivos del Concello es conseguir aumentar las cifras de personas que pernocten en la ciudad.

Además, señala que "queremos trabajar para captar al turista internacional porque tiene un nivel adquisitivo mayor y hemos registrado, respecto a septiembre del año pasado, un aumento de más del 7 por ciento".

La línea promocional de Turismo intentará, según Gulías, "conseguir más retorno de ese modelo de ciudad tan premiado". "Aprovecharemos esas referencias que nos dan los premios para que redunde en un retorno económico", concluye.

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