Un hombre de 74 años de edad y que caminaba esta mañana por el paseo de Orillamar en Pontevedra tuvo que ser rescatado del río Lérez después de que se resbalase en una rampa de las que dan acceso al río y se cayese al agua.

Todo sucedió al filo de las doce del mediodía. Por causas que se desconocen el hombre se acercó al borde de la rampa cuyo piso estaba mojado por la lluvia y que tiene una superficie resbaladiza debido a las algas y a los sedimentos que deja el río a su paso. El hombre resbaló y cayó al río, afortunadamente al lado de la rampa, en una zona en la que, según los bomberos, podía hacer pie tanto él como las personas que lo retiraron del agua. Esto permitió que diera tiempo a que varios ciudadanos se metiesen en el agua y pudieran llevarlo hacia la orilla.

Cuando llegaron los bomberos el hombre estaba ya en tierra firme y presentaba algún síntoma de hipotermia. No parecía que presentase heridas de gravedad debido al golpe de la caída, a expensas de una exploración médica más detallada en un centro sanitario. Esta persona quedó en manos de los técnicos del 061 que lo trasladaron a un hospital pontevedrés. Al lugar de los hechos también se trasladaron efectivos de la Policía Local de Pontevedra.