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Joyas artísticas sobre el Colón gallego

Un coleccionista pontevedrés compra el que se considera el primer retrato del navegante, del siglo XVI, y una terracota con el busto del almirante de finales del siglo XVIII

El anticuario Pablo Prado,Guillermo García de la Riega y Eduardo Esteban con el retrato de Colón. // Rafa Vázquez

No se aclara nada de los precios, aún reconociendo que fueron muy elevados y que coronaron largos meses de negociaciones, ni se cita al coleccionista. Son las dos exigencias que los nuevos propietarios establecen a FARO para divulgar la llegada a Pontevedra de dos obras singulares y estrechamente ligadas a la teoría del Colón gallego.

La más significativa es el que puede ser el primer retrato de Colón, una obra en madera de finales del siglo XVI y de autor anónimo. Representa a tamaño natural al navegante, fallecido en Valladolid el 20 de mayo de 1506, de modo que los expertos consideran que "bien pudo ser realizada muy pocos años después de la muerte del almirante y por supuesto puede representar una imagen muy fiable de su aspecto real", si bien recuerdan que "no se conoce ninguna imagen que hasta la fecha lo identifique de forma inequívoca".

Añaden que las facciones con las que el artista retrata a Colón "se asemejan mucho a las que nos encontramos en el cuadro La Virgen de Cristóbal Colón, también de autor anónimo, fechado en la primera mitad del siglo XVI, en donde diversos estudiosos relacionan el paisaje que aparece en el fondo del cuadro con la iglesia de Santa María y la ciudad amurallada de Pontevedra", lo que daría una mayor verosimilitud a la teoría del origen gallego.

La obra fue desembalada a muy poca distancia del lugar de Porto Santo, en Poio, donde se defiende que nació el almirante, tras más de un año de negociaciones con su anterior propietario, un afamado coleccionista madrileño que decidió vender la que es una de sus obras favoritas para "que se mostrase y estuviese cerca del lugar de nacimiento del almirante", señalan los directivos de la Asociación Colón Galego "Celso García de la Riega".

Precisamente el bisnieto del iniciador de la teoría del Colón gallego, Guillermo García de la Riega, acompañó ayer al presidente de la Asociación Colón Gallego, Eduardo Esteban Meruéndano, y al anticuario Pablo Pardo, uno de los artífices de la compra, en la recepción del retrato.

Mide 58 por 51 centímetros y en su parte posterior puede leerse "Cristóbal Colón. Puesto de honor en el catálogo y en la Exposición Iberoamericana de Sevilla 1929-1930". Muestra una clara imagen del rostro (con larga melena blanca y calvicie central) mirando hacia su izquierda, donde una carabela avanza hacia el espectador. Viste una camisa de color azul y un sayón blanco con capucha; en lo alto del cuadro, de derecha a izquierda, puede leerse Christophorvs Colom A 1492.

Los anticuarios y galeristas Art Next Galería de Arte, de los hermanos Severo y Pablo Pardo, con tiendas en Lisboa, Londres y Baiona, son grandes seguidores de la teoría y desde hace más de 2 años buscan en el mercado internacional piezas que puedan aportar nuevos datos a estas investigaciones que rebaten el origen genovés.

Asimismo, persiguen enriquecer el patrimonio de la tierra que consideran que es el origen del navegante y fueron ellos los primeros en saber de la obra.

"Tuvimos noticias del cuadro, que desconocíamos", explica Pablo Pardo, "y durante meses estuvimos detrás de la pieza, animados por el trabajo continuado de la Asociación Colón Galego y por el interés que mostró uno de sus socios, finalmente nuestro comprador, en que localizásemos este tipo de obras en el mercado internacional para que fuesen trasladadas a su colección a Pontevedra".

Con todo, se dieron cuenta de la verdadera transcendencia "cuando recibimos físicamente la obra, pudimos estudiarla, y la ficha que acompaña al cuadro y que nos permitió rastrear su pasado". Así, Pablo Pardo recuerda que "este cuadro fue en buena medida el centro de la Exposición Iberoamericana de 1929, ya entonces se consideraba una pieza cumbre para la historia de Latinoamérica y de España por su retrato de Colón".

Finalmente, localizaron la obra en casa del referido coleccionista "que accedió a venderlo solo por nuestra insistencia e interés, que iba más allá de lo puramente crematístico para ayudar a una teoría cultural en la que creemos firmemente".

La segunda obra relacionada con el almirante que llega a Pontevedra es una escultura en terracota con el busto de Colón, de finales del siglo XVIII. En este caso los anticuarios detallan que "posiblemente es obra de un artista florentino afincado en Sevilla" y que a partir de este trabajo artístico "se hizo la de piedra que figura en el Museo de la Atalaya de Jerez".

La terracota, localizada en una facultad sevillana, iba a salir a subasta y los anticuarios se anticiparon adquiréndola para el coleccionista capitalino.

La Asociación Cristóbal Colón Galego se felicitó ayer por la llegada a Galicia de dos obras tan especiales. Sus directivos señalan que "más allá del altísimo valor económico que suponen obras de esa antigüedad y acabado son de un gran valor simbólico para el apoyo documental y de divulgación de la teoría gallega del descubridor".

De hecho, la asociación proyecta exhibir las obras en una exposición con el grabado "Colón por medio de los indios", obra hermana de la que figura en la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos "y también conseguido", recuerdan, "por un anticuario que prefirió que pasase el resto de sus días más cerca de la posible nueva patria que le corresponde al navegante".

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