Jarras de cerveza para brindar y rebajar las salchichas de medio metro y hamburguesas. Campelo se rindió un día más su fiesta más alemana, el Oktoberfest. La constante amenaza de lluvia no aguó la fiesta para los amantes de la cerveza y de la farra. Pocas excusas hubo para no acudir a Campelo. Desde ADC Campelo dispusieron durante la tarde de ayer autobuses para evitar que los asistentes tuvieran que coger el coche y se notó una mayor presencia en las largas mesas de la carpa.

Y es que muchos también acudían ayer a Campelo por la música. A la mañana, actuó la Escola de Acordeóns de Campelo para abrir el apetito en la sesión vermú. La agrupación volvía a tocar en casa, tras el breve receso de verano de descanso. Por la noche continuaba la música. Primero con una exhibición de zumba se abría de nuevo la carpa, después, el relevo lo tomaba el siempre provocador Tony Lomba, que repetía en el Oktoberfest tras el concierto del año pasado. Los DJs prolongaron la fiesta hasta altas horas de la noche.

Deporte y música

La principal novedad de esta edición llegaba con la inclusión de una tercera jornada, aprovechando que mañana es festivo. Además de las protagonistas del Oktoberfest, la cerveza, la salchicha y la hamburguesa, los ingredientes de esta fiesta serán más actuaciones musicales y, además, una prueba deportiva.

ADC Capelo y Os Bicivoadores organizan la BTT Campelo-Monte Castrove. En total son 40 kilómetros en los que se podrá disfrutar de algunas de las mejores vistas del entorno, como el paseo de A Ostreira o la ría desde el Castrove. Se trata de un circuido de dificultad física alta y de técnica media, con salida de la plaza de A Granxa de Campelo y final en la carpa, donde los ciclistas podrán repostar a base de cerveza y salchichas.

Por la noche continúan los conciertos a partir de las 20 horas. Tocará el rock-pop desenfado de Noite Fechada; el rock del grupo nacido de Heredeiros da Cruz, Recambios Tucho; mientras que Zënar cierra los conciertos.