Trabajadores de la empresa de seguridad del Centro de Menores Avelino Montero de Pontevedra se concentraron ayer de nuevo ante la puerta principal de las instalaciones para reclamar a la empresa Compañía de Protección y Vigilancia Galaica S.A. el cumplimiento del convenio laboral.

"Nos encontramos con un incumplimiento reiterado del convenio por parte de una empresa que trabaja para la Xunta de Galicia, una empresa que non respeta los derechos mínimos de sus trabajadores. Qué menos que que les pague sus salarios", aseguraba Ramón Vidal, secretario comarcal de UGT Pontevedra-Arousa, presente en el acto reivindicativo.

Unas treinta personas salieron a la calle bajo la lluvia con pancartas y banderitas para exigir que la empresa abone las nóminas atrasadas, que, en algunos casos, llegan a los tres meses.

"Los únicos trabajadores de los 18 que están al día de pago son siete, aquellos que la empresa considera más flexibles a sus incumplimientos. Los once restantes no. Aunque ahora ya contamos con que va a dejar de pagar a todo el mundo porque es una estrategia que ya ha llevado a cabo en otras ocasiones. El contrato se termina ahora a final de año, así que les deja de pagar y nosotros nos vemos obligados a formalizar una denuncia, ir al Fogasa y al final pagamos todos", explicó Vidal.

Para Ramón Vidal, el hecho de que el centro de menores sea de titularidad pública, autonómica, agrava todavía más el caso. "Es tan surrealista como que se le comunica la situación en la Xunta y esta saca otra contratación con las mismas características. Es decir, no incluye ningún tipo de cláusula que garantice un salario digno a unos trabajadores que ella misma contrata", añadió.

Por su parte, David Piñeiro, delegado sindical del centro confesó que los trabajadores "nos sentimos abandonados por parte de la Administración, ya que nos gustaría que tomase cartas en el asunto. Deberían cesar a esta empresa, porque cada día la situación empeora".

Tras la concentración ante el "Avelino Montero", los trabajadores se desplazaron para concentrarse ante la entrada del Híper Froiz, que también vigila la Compañía de Protección y Vigilancia Galaica. El siguiente paso será movilizarse ante la Xunta de Galicia.