La Consellería de Educación salió al paso ayer a las críticas de la CIG-Ensino sobre las obras que se están realizando en el CIFP Carlos Oroza de Pontevedra, que cuentan con más de un millón de euros de inversión.

La Xunta quiso enviar "un mensaje de tranquilidad" a la comunidad educativa y reiterar que "la seguridad de docentes y alumnos está garantizada durante las obras de ampliación".

Respecto a los ruidos y vibraciones, derivados de los trabajos de excavación, Cultura puntualiza que el centro ofreció alternativas ao alumnado para que la actividad docente se desarrollase con el menor número de molestias posible, "de hecho, algunas de las de clases se impartieron durante unos días en el CEIP Príncipe Felipe, en el mismo recinto".