La circunvalación no es la única actuación varia por la que aguarda el Concello. Otro proyecto de carretera destinado a desviar tráfico del centro urbano, la Ronda Este, acumula también un notable retraso desde que se licitó la obra, en junio pasado. Aunque la Diputación, encargada de este proceso, dispone de las ofertas de las empresas desde julio, hasta el momento no se ha resuelto la adjudicación, sin explicaciones detalladas desde el departamento provincial de vías y obras, en manos del BNG desde el relevo en el gobierno de la Diputación.
Esta institución licitó las obras a principios de junio, aún con el PP en el gobierno, con un presupuesto de 1.795.000 euros y un plazo inicial de ejecución de nueve meses. Se trata de un vial de poco más de un kilómetros, pactado entre la institución provincial y el Concello hace tiempo, que unirá la carretera de O Pino-Bora en O Marco con la de Ponte Caldelas en San Mauro.
Obliga a expropiar 63 fincas, unos 33.500 metros cuadrados y el acuerdo entre la Diputación y el Concello estipula que aunque es la institución provincial la que tramita el proceso expropiatorio, este es financiado con fondos municipales. A esta inversión habrá que sumar 1,8 millones de euros procedentes de las arcas provinciales, lo que supone una inversión global en esta obra de 2,5 millones de euros.
El nuevo vial tendrá dos carriles de 3,5 metros de ancho cada uno, arcenes de 1 metro y una senda peatonal de cuatro y se añade dos nuevas glorietas a la de la PO-542: una de ellas en el entronque con Pedra do Lagarto y la otra, en su desembocadura en la carretera de Ponte Caldelas. Cuenta con un total de tres glorietas, incluida la ya construida en la carretera de O Pino-Bora durante su desdoblamiento.
