Cada año Pontevedra entrega a Sogama, para su tratamiento en la planta de Cerceda algo más de 30.000 toneladas de basura de media, lo que significa, al menos, el 50% de todos los residuos urbanos del municipio. Este porcentaje venía establecido en la relación entre ambas entidades desde 1997, pero el acuerdo ya pactado para que el Concello salde su deuda de cinco millones de euros con la empresa elimina esa cláusula, de modo que no existirá un tonelaje mínimo que entregar obligatoriamente. De este modo, el gobierno local incorpora, de forma indirecta, al acuerdo con Sogama, su viejo proyecto de planta de compostaje en Canicouva y garantiza que estas futuras instalaciones reciban materia orgánica local sin cortapisas. Cuanta más basura se dirija hacia Canicouva, menos se enviará a Cerceda y, por tanto, menos se pagará a Sogama por su tratamiento, ya que cada tonelada ronda ahora los 74 euros.
Los cálculos municipales apuntan a un volumen de tratamiento de orgánicos en la planta de compostaje de unas 6.000 toneladas al año, por lo que aún se entregarían a Sogama alrededor de 25.000, si bien la idea es ir reduciendo paulatinamente esta última cantidad y ampliar la primera,
El gobierno local aprobó ayer el acuerdo con la empresa, una de cuyas cláusulas indica que "las partes cumplirán con las obligaciones de recepción y tratamiento de residuos y del abono del precio por tales servicios, con independencia del volumen de residuos que envíe el Concello en cada momento en función de sus necesidades", sin establecer una cantidad mínima obligatoria.
El documento detalla cómo pagará el Concello la deuda, las cuantías finales y los plazos. El documento, que previsiblemente se firme mañana, establece que antes del 30 de noviembre se abonará un primer plazo de 2.687.000 euros, mientras que el 30 de marzo de 2016 deberá estar entregado 1.157.000 euros más. La deuda estará saldada el 30 de junio próximo, con la entrega de la cuota final, 1,2 millones. De este modo en menos de nueve meses el Concello debe hacer frente a un pago de 5.051.063,53 euros, de los que 4,7 millones corresponden a lo que dejó de pagar a Sogama entre 2009 y 2014, y 321.000 euros a los intereses acumulados desde entonces. Un informe técnico desvelado ayer por el concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, señala que esos intereses podrían haber llegado a 817.000 euros pero en el acuerdo final la empresa renuncia a ellos.
La documentación completa de este asunto, que no debe pasar por el pleno, fue entregada ayer a los demás grupos municipales y el portavoz del PP, Jacobo Moreira, aprovechó para solicitar que ese "ahorro" en los intereses se destine a gasto social. Además recordó que "los vecinos sí han pagado las tasas correspondientes, pero el gobierno local no las ingresaba a Sogama". Además criticó que la reunión de ayer para entregar el convenio se convocara apenas dos horas antes "y en un día en el que el alcalde se encuentra, una vez más, de viaje" (en una exposición sobre el modelo urbano organizada en Madrid por el Ministerio de Fomento). "Creemos que un asunto de tal envergadura, que supone un serio detrimento para las arcas municipales, debería tratarse con mayor seriedad", concluye Moreira. González Carballo explicó que no se entregó antes a la oposición porque no se disponía de todos los informes técnicos.
