La Policía Nacional de Pontevedra verá como en las próximas semanas ve mejorados de los déficits que señalaba a su llegada a la capital no hace más de dos meses el nuevo comisario provincial, Manuel Bouzas, como son la falta espacio en las dependencias policiales de Joaquín Costa y la creación de una unidad específica adscrita a la Policía Judicial de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM). Así lo anunció ayer el propio Bouzas durante su discurso con motivo del patrón del Cuerpo Nacional de Policía, los Ángeles Custodios.

Bouzas anunció estos dos avances sin ocultar que la Policía Nacional, al igual que el resto de las instituciones del Estado y la propia ciudadanía, todavía siguen padeciendo los efectos de la crisis, es decir "tiempos de mínimos" que los agentes logran superar "dando lo mejor de nosotros mismos" para sobreponerse a estas limitaciones materiales. En cualquier caso, señala que miran con "optimismo" al futuro gracias a estos pasos que se siguen dando para mejorar el servicio a los ciudadanos. Uno de ellos será esta reforma parcial del edificio de la Comisaría Provincial, cuya planta baja será objeto de una completa reforma. Toda esta superficie que actualmente ocupan las oficinas de atención al ciudadano y los calabozos será demolido para redistribuirlo en un plan que permitirá racionalizar el espacio existente en la Comisaría para que los agentes trabajen en las mejores condiciones. Con todo, reconoció que, a largo plazo, parece que la única opción para superar las limitaciones de espacio que tiene la actual Comisaría pasa por la construcción de un nuevo edificio.

Bouzas desveló también una reestructuración de algunos de los servicios policiales y explicó que "en muy corto plazo" de tiempo estará en marcha esta Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer adscrita a la Policía Judicial. El objetivo es dar una respuesta policial más especializada a la lacra de la violencia de género y doméstica.

El comisario provincial evitó echar manos de los datos estadísticos a la hora de asegurar que Pontevedra es una provincia segura, al igual que su capital, sobre todo si se comparan sus índices de delincuencia con los del resto del Estado. No en vano, quiso huir de la "complacencia" y manifestó su "compromiso" para "mantener o en la medida de lo posible disminuir" estos datos de criminalidad.

Para ello, señaló como algo fundamental la colaboración de la ciudad para dificultar en todo lo posible la actuación de los amigos de lo ajeno. Recordó que la mayoría de los delitos que se producen en la ciudad de Pontevedra tienen que ver con descuidos de los ciudadanos que facilitan la actuación de los delincuentes, como un móvil que se deja sobre la mesa de un bar o un objeto de valor que queda a la vista en el interior de un vehículo aparcado. Considera que tomando una serie de medidas preventivas el número de delitos bajaría de forma considerable.

Subdelegado del Gobierno

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, destacó el descenso de la tasa de criminalidad en la provincia de Pontevedra en el primer semestre del año en un 0,7%. Además recalcó que "desde que llegué al cargo de subdelegado del Gobierno, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y yo nos marcamos como reto el disminuir los robos con fuerza. Pues bien, hoy, gracias principalmente a vosotros, podemos decir que la disminución, en estos casi cuatro años, ha sido muy relevante". En el último semestre, este tipo de delito cayó un 6,9%.