La celebración del patrón de la Policía Nacional, los Santos Ángeles Custodios, sirvió para condecorar a aquellos agentes que se destacaron a lo largo del pasado año a la hora de desarrollar su labor, en ocasiones más allá de lo que el deber profesional le obliga. Un total de diez agentes recibieron la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Blanco. Entre ellos el campeón del mundo de piragüismo y también funcionario de la Comisaría, Oscar Graña, quien el pasado mes de julio rescató del río Lérez a una mujer que se había precipitado al agua desde el puente de A Barca.
Además de a sus propios funcionarios, el Cuerpo Nacional de Policía quiso también mostrar su reconocimiento público a varios ciudadanos por su ayuda o comportamiento ejemplar ante una situación de peligro para otras personas o a la hora de evitar algún hecho delictivo. Así, el propio Óscar Graña fue el encargado de hacer entrega de esta distinción a Alba Serodio Ignacio, una joven pontevedresa que ese día no dudó en arrojarse a las aguas del río Lérez para, arriesgando su vida, ayudar al policía nacional a socorrer en el agua a esta mujer.
La Policía Nacional también entregó una distinción a María Couceiro, una vecina cuya información fue clave para que los agentes pudieran sorprender a un activo grupo itinerante que se dedicaba a los robos en domicilios pudiera ser desarticulado al ser sorprendido sus componentes con las manos en la masa gracias al aviso que proporcionó a la policía esta mujer.
También se rindió homenaje a Filomena Valeiras, funcionaria de la prisión de A Lama, cuya labor fue destacada por los efectivos de la Policía Nacional señalando que en muchas ocasiones va más allá de sus obligaciones profesionales.
Una vez más, la Comisaría de la Policía Nacional de Pontevedra no quiso olvidarse de rendir homenaje a sus jubilados. En este caso, personificaron este recuerdo para sus mayores en Luis Casas, excomisario en Pontevedra. Luis Casas ingresó en la Policía en 1963 y tras pasar por varios destinos acabó ascendiendo a comisario en 1986 fecha en la que fue destinado a Pontevedra, ciudad en la que permaneció hasta su jubilación. La Policía destacó no solo la trayectoria profesional de Casas, sino también su calidad humana y su "carácter afable".
Recuerdo a los fallecidos
La fiesta de los Ángeles Custodios se inició con la tradicional misa para a continuación trasladar el acto institucional a los salones de Afundación. Allí, además de la entrega de condecoraciones, se realizó la tradicional ofrenda floral en honor a los policías fallecidos. En este sentido, un año más hubo palabras de recuerdo para Vanessa Lage y Vicente Alló, la primera fallecida en acto de servicio y el segundo arriesgando también su vida. "Son un ejemplo de valentía y de entrega", afirmó el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello.
El acto asistió el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores; la presidenta de la Diputación, Carmela Silva; el presidente de la Audiencia de Pontevedra, Francisco Javier Menéndez Estébanez; el subdelegado de Defensa en Pontevedra, Ángel de Miguel; y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Miguel Estévez Lara, entre otras autoridades civiles y militares.
