El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, se reafirmó ayer en la idea de que "las diputaciones provinciales sobran, deberían desaparecer", algo que está confirmando desde su labor de gobierno en el organismo. Aún así, matizó Mosquera, "mientras estemos aquí trataremos de hacer lo mejor que se pueda" y en este sentido apuntó que las cuestiones en las que ha centrado este mandato son la mejora de la movilidad en la provincia y el tratamiento de los residuos.
"La demanda de mejorar esta gestión es cada vez más fuerte", indicó Mosquera, por lo que anunció que el gobierno provincial está activando todos los recursos existentes al respecto, entre ellos las cuatro plantas de tratamiento de residuos orgánicos que están en marcha en la provincia y que "vamos a potenciar al máximo", aseguró.
Relación PSOE-BNG
Por otra parte, Mosquera ha dicho estar "gratamente sorprendido" por la "buena relación" entre el BNG y el PSOE en el gobierno provincial. "En el núcleo del gobierno la coincidencia es casi total", ha celebrado.
En cambio, ha mostrado su "decepción" con la forma de hacer política por parte de los nuevos portavoces de la oposición del Partido Popular. "Coloquialmente les llamamos el sector Jarrai", ha afirmado. "Se tiran en exceso al monte y parece que almuerzan guindillas", criticó Mosquera, quien espera de la oposición más "colaboración" y "un tono constructivo".
Durante estos dos meses que el bipartito lleva al frente del gobierno de la Diputación se adoptaron algunas iniciativas polémicas como trasladar a la Fiscalía y al Tribunal de Cuentas la gestión del anterior gobierno provincial de Rafael Louzán en varios proyectos con fondos europeos al entender que existen "irregularidades". Mosquera ha explicado que al principio él no era partidario de tomar esta medida, pero que la presidenta Carmela Silva le convenció del problema que se podían encontrar si la Justicia les pide responsabilidades por no hacer nada tras detectar dichas irregularidades.
Operación Patos
En este punto el vicepresidente provincial se ha referido a la Operación Patos, que investiga una trama de presuntos amaños de contratos públicos y recepción de regalos. Para Mosquera se trata de "un uso muy perverso de la Justicia", y ha apuntado que, a su juicio, "después de todo este barullo" lo único que va a quedar será un "desprestigio de la propia función pública y de la Justicia".
