La Diputación de Pontevedra ha recibido más de 700 peticiones vecinales para instalar "lombos" en diferentes viales toda la provincia, según ha informado el vicepresidente, César Mosquera. Esta demanda de "mejora de la seguridad vial" en calles y carreteras procede de diferentes municipios y en algunos casos de sus propios gobernantes del Partido Popular, según aseguró Mosquera.
El vicepresidente de la Diputación mantuvo ayer un encuentro con los medios de comunicación, en el que ha informado de los nuevos retos que afronta el gobierno del PSOE y BNG al frente del ente provincial. Mosquera ha destacado que el ente padece un "grave problema" por la escasa operatividad que presenta, debido a una "estructura ineficiente" con una "sobrecarga de trabajo" en los "pocos directivos" que están al frente de los distintos departamentos.
Por ejemplo, ha citado que solo hay un ingeniero o un único arquitecto para atender a los proyectos de los 62 municipios, en los que hay que atender 1.700 kilómetros de carreteras, entre otras competencias. En este sentido Mosquera recordó que los técnicos de la Diputación deben atender, proporcionalmente, muchos más kilómetros de vías que los de los ayuntamientos, la Xunta o el Estado.
Estos técnicos provinciales se encuentran "desbordados" para atender a las "más de 700 peticiones de instalación" formuladas por los ayuntamientos que desean implantar pasos de peatones elevados como una método eficaz para reducir la velocidad del tráfico e incrementar la seguridad vial, explicó.
En cuanto a la regulación de estos badenes, Mosquera recordó que no existe ninguna normativa estatal que establezca sus características ya que el ministerio solo plantea "recomendaciones generales".
Masa Crítica
Por otra parte, dentro de la ronda de contactos que el gobierno local de Pontevedra está manteniendo con diversos colectivos para abordar esta polémica, ayer mantuvo un encuentro con los representantes de Masa Crítica, asociación de que vela por las demandas de peatones y ciclistas en materia de seguridad vial.
El grupo municipal del PP, por su parte, después de asegurar que "un clamor social" se opone a la construcción de nuevos lombos en Montecelo, ayer criticó que a la reunión convocada por el concejal de Movilidad, Luis Bará, para abordar un asunto en Monte Porreiro, "acudieron cuatro personas". Insta al gobierno de Lores que "deje de buscar excusas para no acatar el acuerdo plenario contra los nuevos "lombos".
