El Concello de Pontevedra, a través de la Rede Axuda, pedirá a la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados una de las plantas del antiguo asilo de Loureiro Crespo para acoger a los refugiados sirios que puedan llegar a la ciudad próximamente.

El gobierno local baraja la acogida de entre 20 y 30 personas del país árabe, de ahí que con una planta, "o dos", del que fue el Asilo de Ancianos sea suficiente, tal y como aseguró ayer Carmen Fouces, concelleira de Benestar Social, tras una reunión con las entidades de Rede Axuda para tratar esta cuestión.

"El Concello se compromete a pagar los gastos corrientes de esa ocupación y los posibles desperfectos o mejoras que sean necesarios", añadió la concelleira, que destacó que el asilo se encuentra en muy buen estado "porque las monjas tuvieron la delicadeza de mantenerlo cuidado".

"Dispone de amplias habitaciones, cuartos de baño individuales y, sobre todo, está en el centro de la ciudad, lo que facilitará el proceso de inclusión e integración social de estas personas", recalcó.

"Apelamos a la generosidad y a las características cristianas de la congregación eclesiástica", subrayó Fouces, que, en todo caso, reconoció que el Concello baraja un "plan B": pedir a la Diputación algún piso en la Ciudad Infantil Príncipe Felipe.

Acompañamiento

Además de esta petición a las monjas, el Concello se ha planteado diseñar un plan de acción que incluirá labores de traducción, acompañamiento idiomático para trámites jurídicos, administrativos, y de escolarización de los ciudadanos sirios y de conocimiento de la sociedad y cultura pontevedresas "a través de equipos profesionalizados". "Yo espero que la Consellería de Educación esté pensando ya en implementar planes de acogida en los colegios tanto de Primaria como de Secundaria, porque hay que hacer bien las cosas", dijo Fouces.

En este sentido, la concelleira apeló a un trabajo conjunto "a nivel Xunta". "Parece que no se están haciendo bien las cosas desde la Xunta, y yo tampoco creo que los concellos tengan que estar mirando minifundios de lo que les corresponde y lo que no porque la efectividad va a ser menor", afirmó.

"No nos queremos quedar en la batalla política y no dar respuesta a las personas que puedan llegar a Pontevedra. Por ello nos hemos puesto a trabajar en un plan de acogida", aseguró Fouces, que se reunió con representantes de Cáritas, Club de Leones, Comedor de San Francisco, Meniños, Rexurdir Provincial, Secretariado Gitano y Calor e Café.

Pisos vacíos

Por otro lado, y ante el ofrecimiento de particulares para ayudar en la causa, el Concello ha decidido poner en marcha un programa municipal de voluntariado, en el que la gente se podrá apuntar para colaborar estrechamente con las entidades de la Rede Axuda, "como ya hace el co-working A Roelo, que está solicitando ropa de abrigo".

"Lo que hemos rechazado es la acogida de familias en viviendas particulares con familias de aquí, ya que hay que tener mucha preparación para trabajar en positivo con estas personas marcas por la guerra", incidió la responsable de Benestar Social. En cualquier caso, el Concello no va a impedir que aquellos vecinos que lo deseen pongan sus pisos vacíos a disposición de los refugiados, pero tendrán que hacerlo a través de este programa específico de voluntariado.