Las ayudas europeas de los fondos FEDER programadas para los años 2007-2013 supusieron una inyección de 332 millones de euros para la ejecución de infraestructuras hidráulicas y mejora del saneamiento, sin embargo, la ría de Pontevedra apenas fue beneficiaria. La denuncia de la Comisión Europea contra España por el tratamiento de aguas residuales urbanas en el estuario pontevedrés parece ser uno de los principales motivos para que, ahora sí, el saneamiento integral de la ría vaya a ser un objetivo prioritario de los fondos europeos para el periodo 2014-2020. Según explicó en su día la Xunta, contará con 133 millones de euros para la ejecución de obras hidráulicas. Mejorar las redes de saneamiento, las estaciones de bombeo, los tanques de tormenta y la ampliación del servicio de la EDAR de Placeres son algunas de las líneas de actuación que ya avanzó el gobierno gallego la pasada primavera. Otra de las cuestiones que deberá resolver la Xunta es la ubicación de la EDAR que es necesario implantar en el margen norte de la ría para dar servicio a Poio y Sanxenxo.

Estos planes parece que ya han sido trasladados a la Comisión Europea, quien conoce de la intención de la Xunta de llevar a cabo estas mejoras y desvela ese horizonte de septiembre de 2020 en el que deberían estar finalizadas las actuaciones. Las respuestas del comisario europeo de Medio Ambiente son relativamente reciente, del pasado 11 de septiembre y 25 de agosto, respectivamente.