El Consello da Muller del Concello de Pontevedra instó ayer al estamento judicial a incorporarse a a la Mesa Contra la Violencia de Género, dado que desde este organismo echan en falta la presencia de la Fiscalía y del juzgado especializado en violencia sobre la mujer en este órgano del que ya participan las Fuerzas de Seguridad, el Colegio de Abogados, la Subdelegación del Gobierno, los Servicios Sociales, la administración sanitaria y educativa o los responsables del punto de encuentro, entre otros.

La concejala de Muller, Carmen Fouces, recordó que el propio Poder Judicial recomienda que los juzgados estén representados en estas mesas contra la violencia y considera "poco argumentada" la respuesta que les transmitieron desde estos órganos judiciales para no participar en dichas reuniones. Alegan, explica Fouces, que necesitan "mantener distancia" para poder realizar su tarea "de la forma más objetiva posible". Fouces espera que Fiscalía y juzgado reconsideren esta posición y volverá a invitarles a participar en esta mesa de coordinación con la seguridad de que se integrarán en la misma y al tiempo podrán continuar su trabajo con total "imparcialidad".

La última reunión de la mesa contra la violencia tuvo lugar en la tarde del jueves con varios aspectos de máxima importancia en la agenda. Uno de ellos es, precisamente, la visión que se tenía de que la lucha contra la violencia machista estaba "relajando la interpretación legal de las denuncias y la cobertura legal a las víctimas". Fouces considera que los últimos casos de violencia machista (algunos de ellos tan cercanos a Pontevedra) pueden estar detrás de un importante incremento en el número de órdenes de protección dictadas por los juzgados en las últimas semanas. Se decretaron un total de doce en el mes de agosto, lo que supone, según Fouces, "un récord histórico". En la actualidad hay 76 mujeres con protección policial en el municipio y otras 200 en todo el partido judicial, lo que supone un centenar más que a estas alturas del pasado año. "Nos alegramos de que haya un cambio en este sentido" en la Justicia, manifestó la edil, quien cree que si bien la violencia de género "no se soluciona a través de la Justicia, sino que es un problema de educación y cultura" , es cierto que considera "clave" la actuación de los juzgados para que los agresores y las víctimas comprueben "que hay una respuesta" desde el ámbito judicial, o de lo contrario "esto no hay quien lo pare".

De hecho, otro de los acuerdos adoptados fue trasladar las concentraciones contra la violencia machista a la Audiencia Provincial, en una forma de "decirle a la Justicia que necesitamos de su colaboración y compromiso para que por lo menos esto no avance más, dado que es ya insoportable", dijo Fouces.

"Tirón de orejas" a Castelao

La mesa también acordó diseñar un protocolo, un "mapa" a disposición de las víctimas para que tengan una panorámica de los recursos a su disposición una vez que deciden interponer denuncia, además de dar la bienvenida al colectivo "Mulleres en Pé" al Consello da Muller. También hubo un pequeño y simbólico tirón de orejas para la Federación de Vecinos Castelao por no incluir a ninguna mujer en su nueva directiva.