La "primera quincena de octubre". Después de décadas de proyectos y trazados descartados, de esperas y alegaciones, en menos de un mes las máquinas comenzarán a ejecutar el primer tramo de la circunvalación de Pontevedra, entre Vilaboa y A Ermida (Marcón), un trazado de unos seis kilómetros adjudicado al inicio del verano a la empresa San José por unos 60 millones de euros. Así lo anunció ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor, durante el acto oficial de inauguración del desdoblamiento de la avenida de Vigo, un acceso Sur a la ciudad dedicado a Josefina Arruti, que ejecutó el Concello pero financió Fomento con algo más de siete millones de euros.

El inicio de las obras de la autovía A-57 en su primer tramo de la circunvalación era el principal anuncio que se aguardaba ayer de la ministra, que destacó que el proyecto inaugurado ayer no solo "permite más accesibilidad y movilidad" para el tráfico de entrada a la ciudad sino que supone un "ejemplo de colaboración y lealtad institucional" entre el ministerio y el Concello que se remonta a 2009, cuando se firmó un convenio de actuaciones en la ciudad que incluía este desdoblamiento, la reforma del nudo de O Pino, la urbanización de la N-550 en Salcedo y una actuación similar en la N-541 (la carretera de Ourense) en Mourente y Bora.

Esta última actuación es la única pendiente todavía, si bien el proyecto técnico "ya está casi ultimado", según la ministra y "podría licitarse a finales de este año para su ejecución en 2016", según el alcalde, Miguel Fernández Lores, anfitrión en la ceremonia de ayer, que volvió a poner de manifiesto la sintonía personal entre ambos. De hecho, los dos pactaron ayer un calendario parta actuar en la carretera, de modo que el Concello ejecute antes su plan de saneamiento en Mourente, por unos 980.000 euros, y que después Fomento actúe en la superficie con su proyecto de seguridad vial.

Pastor y Lores mantuvieron antes del acto de inauguración una reunión en el Concello donde "repasamos muchas obras pendientes, que en algunos casos discurren con mucha lentitud". Además de la N-541, en fase de evaluación ambiental", la principal demanda pontevedresa es la circunvalación, y no solo el tramo ya adjudicado "sino también su continuidad entre A Ermida y Pilarteiros (Xeve) y "sobre todo hasta Barro, para dar sentido a toda la autovía, conectar con el Norte y sacar tráfico del centro de la ciudad, O Pino y Marcón", insistió Lores.

Aunque a la inauguración de ayer no asistió la plataforma Salvemos A Fracha, que se opone a la A-57 por su impacto ambiental, el alcalde sí emplazó a la ministra a "mejorar en lo posible la ejecución de las obras y resolver todas las dificultades de conexión, reposición de agua, conexiones viarias y peatonales y que el ministerio tenga sensibilidad para minimizar los daños". Ana Pastor aseguró que "el proyecto ya contempla esas reposiciones y los vecinos tienen las puertas abiertas para sus planteamientos". Recordó que es una "obra muy costosa y pido a los técnicos respeto a los aspectos medioambientales, escuchando a los vecinos", pero insistió en la necesidad de la autovía ya que "Pontevedra es la única capital de España sin circunvalación, que es increíble".

Salvemos A Fracha se ha quejado en varias ocasiones de "no ser atendidas" sus demandas y tiene pendiente un recurso contra la obra en la Audiencia Nacional, con una petición de suspensión cautelar aún sin resolver. Su abogado, Jerónimo Escariz, confía en que se resuelva "este mes" y opina que antes de ese pronunciamiento "no deberían comenzar las obras". Al respecto, la ministra insistió en que "que yo sepa, la empresa va a comenzar las obras en la primera quincena de octubre y si no lo hace, lo tendrá que explicar la constructora".