Pontevedra se sumará finalmente a otros municipios gallegos y entrará a formar parte de la red de ciudades refugio propuesta por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para albergar a los exiliados sirios y de otros países que desde hace semanas llegan a Europa. Después de rechazar en días anteriores esa posibilidad y apostar por una acción conjunta en toda Galicia, finalmente el gobierno local cede ante Marea y acepta su propuesta de que Pontevedra imite a municipios como A Coruña, Lalín o Vilagarcía para recibir directamente a esos refugiados.

El acuerdo se adoptará en el maratoniano pleno municipal de hoy, al que se llega tras llegar a un acuerdo los cinco grupos de la corporación. Cada uno de ellos llegaba con su propia propuesta, que finalmente se ha fundido en una, que reúne postulados de cada parte. Así, al margen de condenar las "intervenciones militares" extranjeras en países como Siria, e instar al Gobierno central a facilitar la llegada de los refugiados, se emplaza a la Xunta a canalizar la atención a este colectivo a través del Fondo Galego de Cooperación. Por su parte, el Concello se compromete a habilitar los fondos necesarios para acoger a estas personas, promover un censo de viviendas vacías "puestas a disposición por los vecinos como lugares de acogida a largo plazo" y, sobre todo, a "dirigirse al Gobierno central ofreciéndose como Ciudad Refugio", una medida que el BNG, hasta la pasada semana, consideraba un "postureo político" por tratarse de "medidas aisladas". Finalmente, en aras al acuerdo unánime, se acepta esta opción de las Mareas en España. En principio, la pretensión del BNG apunta a que estos refugiados sean acogidos en las viviendas vacías que puedan ofrecer sus propietarios, si bien Marea sugirió que se utilizaran espacios como el albergue o pabellones donde son alojados los peregrinos. El Concello opina que estos lugares no sería adecuados para estancias de larga duración, como sería el caso de los exiliados sirios.

Pero el pleno de hoy, que comienza una hora antes de la habitual (a las 10.00 horas) y previsiblemente se prolongará hasta la tarde, es uno de los más densos de los últimos años, con más de treinta puntos en el orden del día y estará marcado sin duda por el debate acerca de la prórroga a Ence y la presencia de sus trabajadores, junto con el de empresas auxiliares y la plantilla de Elnosa. Todos ellos acuden con el objetivo de exponer su postura acerca de la continuidad de ambas empresas y sus comités han solicitado intervenir en la sesión para ello.