El Ministerio de Fomento cederá por 75 años al Concello el uso de los puentes ferroviarios sobre el Lérez y el Verdugo, al quedar en desuso con el nuevo Eje Atlántico, pero no entregará el del río Ulló, en Pontesampaio ya que este último viaducto, así como el viejo trazado ferroviario desde esa parroquia hasta Pontevedra quedará aún afectado a usos ferroviarios para el tráfico de mercancías. Queda así una vez más descartada la "vía verde" que varios municipios y asociaciones vecinales solicitaron para ese trazado, que no es utilizado desde que entró en funcionamiento el nuevo Eje Atlántico.

Ana Pastor subrayó que los puentes que sí se entregarán (así como las nuevas pasarelas sobre las vías del AVE en Doce de Novembro, A Seca y Médico Ballina) "no son útiles para la explotación ferroviaria y será zonas de ocio para los pontevedreses", pero la pretendida vía verde de 9 kilómetros al Sur de la ciudad no es posible "porque se necesita esa red convencional debido al futuro cambio al ancho internacional en 2018. Sin esa vía las mercancías tendrán que ocupar la alta velocidad y no hay espacio". Subrayó que "la salida de mercancías del Puerto de Marín es fundamental".