En Pontevedra hay menos turismos, camiones, autobuses, furgonetas y hasta tractores que hace apenas cinco años. En cambio, el censo de motocicletas se ha disparado desde entonces y ya hay un 10% más que en diciembre de 2010. No obstante, el auge de estos vehículos de dos ruedas no ha compensado el descenso en el resto de categorías y el parque móvil del municipio es, a día de hoy, de poco más de 55.700 vehículos, un censo que incluye desde remolques a ciclomotores y "otros vehículos".
Este número, que maneja al Dirección General de Tráfico (DGT) es un 3% más bajo que el registrado por este mismo departamento en diciembre de 2010. Si entonces había casi 41.600 turismos, ahora apenas se superan los 40.400, mil doscientos menos que entonces. Poco más de un centenar de autobuses están matriculados en Pontevedra y el número de tractores industriales es de 276, frente a los 323 de hace un lustro.
La crisis económica, el precio de los carburantes, las dificultades para obtener financiación y otros factores han contribuido en estos años a reducir el parque móvil en el municipio, un fenómeno que no se había registrado antes, ya que hasta el inicio de la crisis era habitual que este censo creciera progresivamente.
En todo caso, los datos actuales son mejores que los registrados a finales de 2014. Desde entonces, salvo los autobuses, los camiones y los ciclomotores, el resto de categorías muestra un positivo repunte, que es especialmente significativo en el caso de las motocicletas. Hace cinco años había poco menos de 4.300 de estos vehículos, y en diciembre de 2014 ya eran casi 4.700. Ahora se rozan los 4.800, en una progresión que, en cambio, no se reproduce en el caso de los ciclomotores, en paulatino descenso por cambios en la normativa. Los 2.600 de estos vehículos de pequeña cilindrada de hace un lustro son ahora cuatrocientos menos.
Además del censo total, la DGT detalla el tipo de combustible más habitual en la ciudad y el gasoleo es el carburante más común con diferencia, ya que seis de cada diez vehículos lo utilizan, en especial entre los autobuses y camiones, donde la gasolina es prácticamente inexistente.
Algo parecido ocurre con los coches eléctricos, cuya presencia aún es testimonial en las calles de Pontevedra. La DGT tiene contabilizados cuatro camiones eléctricos, una furgoneta, seis motocicletas, cuatro turismos y dos bajo el epígrafe de "otros vehículos". Con otros carburantes (gas preferentemente) hay algo más de 600 vehículos.
