"Ence invirtió 77,8 millones de euros en su fábrica de Lourizán en los últimos diez años, entre 2005 y 2014". Así replicó la compañía, sin citarlo, a las palabras del alcalde, Miguel Fernández Lores, en las que criticaba el último anuncio de la empresa referido a la eliminación de olores. El regidor reprochaba a Ence que "solo invierte cuando ve en peligro su continuidad" y con ese anuncio "demostraba que hasta ahora no había invertido nada".

La compañía echa mano de sus informes para señalar que "cerca del 29%" de esos 77,8 millones (unos 22,5) "se destinaron a proyectos de mejora ambiental y tan solo la planta depuradora de la fábrica tuvo un coste superior a los doce millones".

La respuesta añade que entre 2005 y 2014, "más de ocho millones se destinaron a proyectos de eliminación de olores y reducción de las emisiones de vapor". Según sus datos, el impacto oloroso se ha reducido, de este modo "en más de un 98%", si bien aún es necesario destinar una cantidad similar de ocho millones más en dos años para llegar al objetivo de "olor cero".

La empresa apunta que las inversiones de la última década incidieron en una reducción de las demandas biológica y química de oxígeno y apuntalaron trabajos anteriores que "facilitaron que Ence necesitase en 2104 un 73% menos de agua de la que precisaba antes para producir una tonelada de pasta".