El sentimiento de rechazo existente entre los vecinos de Moldes-Mourente a la instalación de lombos en los accesos al hospital de Montecelo -su portavoz, Eulogio Sartier, habla de un total de 11 pasos elevados en los viales de las inmediaciones del hospital- se percibe también en la mayoría de los usuarios que en la mañana de ayer se acercaban a realizar gestiones o recibir asistencia a este centro sanitario. La totalidad de los usuarios consultados consideran que los accesos de un hospital no son el lugar más adecuado para la instalación de lombos, especialmente por las personas con heridas más graves que puedan ser trasladadas en ambulancia, aunque también por aquellos enfermos que acuden en vehículos particulares a realizar revisiones o rehabilitación, como pueden ser aquellas personas que se recuperan de una operación o una fractura ósea.

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También el personal sanitario, más reacio a hablar, sí comenta en privado que instalar lombos en las inmediaciones de un hospital no parece lo correcto, pese a reconocer que sí es muy necesaria una reforma de los viales de acceso y que no vendría mal tomar medidas para controlar la velocidad con la que transitan por la zona algunos vehículos, especialmente de noche. Eso sí, consideran que no puede ser a costa de instalar auténticos "obstáculos para las ambulancias", como los califican los técnicos de transporte sanitario. Estos, que ya los sufren por el resto de la ciudad, creen que son un auténtico suplicio para las personas heridas y que les restan velocidad cuando llegar segundos antes a un hospital puede ser cuestión de vida o muerte como en un infarto. También algunos taxistas creen que los lombos están detrás de problemas de espalda que acaban padeciendo.