La comisión municipal de Cuentas aprobó ayer la modificación presupuestaria diseñada por el gobierno local destinada, en su mayor parte, a saldar la deuda del Concello con Sogama, acumulada entre 2009 y 2014 y que se cerró en cinco millones de euros. El BNG contó ayer con el único voto favorable de Ciudadanos, a la espera de la postura definitiva que adopten los demás grupos. Por el momento, PP, PSOE y Marea optan por la abstención y dos de ellos (populares y la plataforma ciudadana) ya mostraron ayer algunas objeciones a la modificación presupuestaria.

Luis Rei, portavoz de Marea, criticó que hasta ahora "no vimos ningún documento escrito con el acuerdo entre el Concello y la empresa", si bien el concejal de Facenda Raimundo González Carballo, precisó ayer que "para poder firmarlo, debemos tener antes crédito suficiente", trámite que se quiere cumplir con esta modificación de crédito. En todo caso, para Rei el pacto "no es en absoluto provechoso para los ciudadanos", como sí dice el BNG, ya que "se presume de que nos ahorramos 500.000 euros en intereses, cuando lo que hay que pagar son 4,7 millones de deuda y más de 300.000 euros de intereses". Además, sostiene que el gobierno local se "empecinó" en mantener un pleito hasta 2014 pese a que desde 2008 sabía que lo tenía perdido, por lo que "apoyar esto (el convenio y su consignación económica) sería avalar la incompetencia más contumaz".

El referido acuerdo con Sogama pone fin a más de una década de discrepancias sobre el canon de la basura, cuya cuantía oficial reducía el Concello cada mes. Finalmente habrá que pagar unos cinco millones en atrasos, repartidos en tres plazos. El primero de ellos, de unos 2,6 millones, se abonará antes del 1 de diciembre y para ello el Concello precisa de reorganizar buena parte de sus partidas presupuestarias de este año. El PP alertó ayer de que estos cambios "dejan la economía municipal muy al límite del gasto presupuestado, tanto que el gobierno local ha tenido que echar mano del fondo de contingencia, reservado siempre para imprevistos", según Rafael Domínguez.

También apuntan los populares que el propio alcalde ha acudido a sus prerrogativas para "cambiar partidas de un lado a otro, entre ellas las subvenciones culturales y la defensa del patrimonio cultural gallego", que también podrían estar destinadas a saldar el "agujero" económico del tratamiento de la basura.

En todo caso, el gobierno local parte, al menos por el momento, con la ventaja de contar con el apoyo de María Rey, portavoz de Ciudadanos, cuyo voto a favor de la modificación en su conjunto fue confirmado ayer por González Carballo. Este apoyo llega en medio de una nueva crisis interna en C´s por expulsiones de militantes y críticas a Rey.