Los ganaderos permiten el paso de los trabajadores, pero no de leche, de modo que en las factorías que se ven afectadas por este bloqueo (todas las lácteas de Galicia) han podido trabajar mientras tuvieron reservas dentro de las instalaciones. En las últimas horas en las plantas de O Salnés y Ullán las agotaron, con lo que la actividad está parada.

Nestlé, en Pontecesures, ha empezado a ofrecer a sus trabajadores días de descanso, a los que pueden acogerse de forma voluntaria. En esta factoría elaboran leche condensada, y necesitan producto fresco, con lo que no pueden producir nada.

Fuentes de Nestlé manifestaron ayer nuevamente su confianza en que "la situación se resuelva en breve mediante el diálogo".

Larsa y Clesa

Larsa acabó la leche el lunes, según los ganaderos apostados a las puertas de la instalación, que pertenece a la Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), cuya marca más conocida es la Central Lechera Asturiana.

En lo que atañe a la factoría de Clesa, en Caldas, los tractoristas sostienen que les pidieron dejar pasar un camión para hacer de nevera dentro de la fábrica porque los refrigeradores no les llegaban para la mercancía que acumulada, y dijeron que por ellos no había ningún problema". Eso sí, el camión podría tardar después un poco en salir.