El vecino de Marín J.M. P.N., de 42 años, ingresó ayer en el Hospital Xeral de Vigo a consecuencia de un ataque masivo de avispas cuando trabajaba en la parroquia de Tirán, en Moaña. El vecino realizaba labores forestales en el barrio de Fontes, en una pista no muy lejos del núcleo de casas. Iba circulando con un tractor cuando al acercarse a unas silvas, y según la Policía Local de Moaña, fue atacado por una gran cantidad de avispas que le produjeron numerosas picadoras en la cara y resto del cuerpo, aunque se descarta que fueran de la especie velutina o asiática. Un compañero que estaba con él le trasladó de inmediato en uan furgoneta al Centro de Salud de Moaña en donde el personal médico ordenó su evacuación en ambulancia medicalizada al Hospital Xeral de Vigo en previsión de que pudiera sufrir un shock. El traslado se realizó con normalidad y a última hora de ayer permanecía en obervación, aunque según trasladó el propio vecino a la Policía, la intención es que hoy le den el alta.

El hombre fue trasladado consciente en la ambulancia medicalizada y aseguraba que no tenía constancia de que fuera alérgico. De todas formas el volumen grande de picaduras, sobre todo en la cara, según trascendió, llevó a los facultativos a aconsejar su traslado al hospital.

Las avispas debieron de ser cuantiosas porque de hecho, y según testigos que estaban en el entorno del centro de salud, cuando llegó el vecino en la furgoneta con su compañero de trabajo, todavía salían algunas del interior del vehículo.

Pese a todo, en el barrio de Fontes, en la parroquia de Tirán, prácticamente ningún vecino se había enterado del suceso debido a que los dos trabajadores se fueron en la furgoneta de la empresa y no hizo falta que la ambulancia se trasladara hasta el lugar. Sólo acudió con posterioridad la patrulla de laPolicía para realizar una inspección del lugar.

Según expertos en alergología, para que las picaduras de avispa sean altamente peligrosas, tienen que producirse 50 o más simultáneas. Si una persona que no es alértica recibe una picadura de avispa o de abeja, le produce un hinchazón, pero no genera un problema mayor de salud. El problema surge si ese volumen de picaduras es grande, como puede ser más de 50, ya que producen alteraciones musculares y necrosis muscular y mucha inflamación, que puede afectar al riñón. La reacción tóxica puede producirse a los pocos momentos de que ocurra la picadura o incluso de forma progresiva, de ahí la importancia del control médico, y la prudencia con la que actuaron los médicos en este caso de Tirán, en donde se aconsejó el traslado a un hospital.

Beluso

El suceso de ayer no es el primero de ataque de avispa a un vecino en la comarca de O Morrazo. A finales de julio, un vecino de Beluso, en Bueu, de 70 años, sufrió dos picaduras de una avispa que le ocasionaron una reacción alérgica, y para su atención fue movilizado el helicóptero asistencial "Halcón III", adscrito al servicio del 061, y una ambulancia medicalizada, en donde finalmente fue trasladado al Hospital de Montecelo. La rápida actuación impidió un fatal desenlace. En un principio se había barajado su traslado por medios aéreos debido a la urgencia aunque el médico trasladado pudo estabilizarlo en Bueu.