Después de años de discrepancias, desde 2012, por los salarios asignados primero, retirados después y reajustados más tarde, a los concejales del PP por parte del gobierno local, el un decreto judicial del pasado día 9 establece el archivo de todo ese proceso al desistir el PP de esos pleitos. De esta forma se cierran, en principio, las reclamaciones del grupo popular correspondientes al pasado mandato, una vez que para este llegó a un acuerdo de nuevas asignaciones con el BNG que otorga dos dedicaciones exclusivas a los populares, repartidas entre tres ediles.