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Exafiliados critican la "expulsión" de 15 militantes de Ciudadanos por "dañar la imagen del partido"

La crisis interna del partido no se cerró después de la polémica de agosto, en la que la dirección apoyó a la concejala María Rey

María Rey, con compañeros de su lista, en mayo pasado. // G. Santos

La crisis interna que desde hace unos meses afecta a la agrupación pontevedresa de Ciudadanos no parece estar resuelta. Un grupo de exmilitantes denunció ayer la "expulsión" de al menos 15 afiliados en la ciudad por "dañar la imagen del partido", según se detalla en los expedientes disciplinarios abiertos por el comité ejecutivo. Uno de los denunciantes, Manuel Paz González, aseguró ayer que este episodio se produjo a raíz de las elecciones primarias en el seno de la agrupación por la que se eligió a José Rivadulla como candidato de Pontevedra a encabezar la lista electoral al Congreso. Estas fuentes apuntan a que el elegido, así como el número dos, no eran los candidatos de María Rey, única concejala de Ciudadanos en el Concello de Pontevedra después de encabezar la lista en mayo pasado.

Esta crisis se suma a la registrada en agosto pasado, cuando la propia Rey fue destituida por la ejecutiva local como coordinadora en protesta por su papel en el Concello, donde se la acusaba de tener un pacto encubierto con el BNG. La dirección del partido que encabeza Albert Rivera acabó desautorizando aquella destitución y respaldó el trabajo de la concejala. Desde entonces siguen en pie las discrepancias internas. Manuel Paz señaló ayer que "en Ciudadanos no hay sector crítico ya que tan pronto levanta la mano te expulsan".

Expedientes

Según uno de los expedientes facilitados ayer por estos críticos y referido a una afiliada de la agrupación de Pontevedra, su propuesta de expulsión se origina en un grupo de WhatsApp creado en junio pasado primero con la denominación de "ciudadanos de a pie" y después como "libertad de expresión".

Se indica que "a partir de la fecha de creación, es decir, durante todo el mes de junio, julio y agosto de 2015 se han realizado mensajes entre los componentes de dicho grupo que no solo dañan los derechos de afiliados del partido, sino que la pretensión es dañar la imagen del partido y romper con artimañas no democráticas las estructuras del mismo, conculcando la normativa de los estatutos del partido y situaciones de índole disciplinario".

Estos hechos se consideran "una infracción de falta muy grave prevista en los estatutos del partido" y el comité ejecutivo entiende que "es necesaria y preceptiva la suspensión de militancia en Ciudadanos" de esta persona "habida cuenta de la extrema gravedad de la conducta desarrollada", una decisión que puede acabar con la expulsión definitiva.

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