Como "ejemplo de la eficacia" de estos pasos elevados, Da Silva ofreció ayer los datos de la calle Rafael Areses, recientemente dotada de esos elementos. Según sus explicaciones, antes de la colocación de los "lombos" la velocidad media por esa calle era de 50 kilómetros por hora y ningún coche circulaba a 30 o menos. Es más, era habitual superar los 70 km/h. Después de instalarse las piezas de calmado del tráfico, la velocidad media bajó a 26 kilómetros por hora y en ningún caso se llegó a 70. Esta comparativa se esgrime a la hora de justificar los lombos" en Montecelo, que han generado un gran debate social en las últimas semanas. Da Silva y Macenlle insisten en que las mediciones en esa zona revelan que al menos 500 coches circulan cada mes a más de 70 kilómetros por hora pese a su elevado tránsito peatonal desde o hacia el hospital y los centros escolares próximos.