La avenida de Compostela, cuya cesión solicitó sin éxito el Concello a Fomento para "calmar" el tráfico en su tramo de cuatro carriles, constituye el principal "punto negro" de exceso de velocidad para la Policía Local, que sí tiene potestad para actuar en ese tramo. Según los datos apuntados ayer, el 70% de los coches que circulan por esa calle lo hacen a más de 70 kilómetros por hora, más del doble de los 30 establecidos por el Concello. Se reconoce que en ese tramo no hay peatones "pero sí ciclistas", que pueden resultar gravemente heridos o fallecidos en un accidente a estas velocidades.

De hecho, se han detectado casos en los que se superaron incluso los 150 kilómetros por hora. En todo caso, la única medida temporal para reducir estas velocidades será el uso del radar durante los quince días de campaña, ya que Fomento no autoriza la instalación de "lombos".