Sin asomo de depresión postvacacional, porque para ver a los amigos y compañeros bien vale un madrugón, los niños de los colegios del municipio comenzaron ayer el curso escolar 2015-2016.
Las puertas de los centros escolares acogieron tiernas escenas de reencuentro entre los alumnos de Primaria y de emotivas despedidas de los padres de los pequeños de Infantil. Empezó, oficialmente, un año más de pupitres y libros.
Se incorporan a las aulas 8.200 niños del municipio de Pontevedra, 5.645 son de Primaria y 2.555 de Infantil. El resto hasta 14.000 pertenecen al resto de concellos de la comarca.
Fueron precisamente dos de estos los que contaron, entre tanto grito y juego de niños, con la visita de dos representantes del Concello de Pontevedra. La alcaldesa en funciones, Carme da Silva, y el concelleiro de Xuventude, Demetrio Gómez, estuvieron en el acto oficial de apertura del curso en un colegio del centro, el de Campolongo, y otro del rural, Marcón.
El Concello de Pontevedra recordó ayer que había invertido 103.000 euros en obras para la puesta a punto de centros educativos, además de realizar trabajo de limpieza y mantenimiento a cargo de las brigadas municipales. A estas obras hay que sumar los cerca de 100.000 euros invertidos en el CEIP Marcón, donde se construyó un nuevo aparcamiento, comunicado con el pabellón deportivo y el centro educativo por una senda peatonal y se acometió una reordenación del tráfico "para garantizar la seguridad de los menores".
El gobierno local indicó también ayer que apura los trabajos de mantenimiento en otros colegios de la ciudad, como la reparación de las ventanas de la planta baja del de Campolongo, que contará con una inversión de casi 49.000 euros.
Al de Campolongo le seguirán los CEIP A Xunqueira I, Vilaverde-Mourente, Campañó, Froebel, Álvarez Limeses, Cabanas-Salcedo, Santo André de Xeve, la guardería A Parda y El EEI Fina Casalderrey.
