La música tradicional gallega une a Enrique Fernández y Alejandro Graña. Ambos eran hasta hace unos días alumnos de la Escola de Gaitas e Percursión de la Diputación de Pontevedra, de hecho, oficialmente podrían seguir siéndolo, ya que habían formalizado su matrícula en abril, poco antes de terminar el curso 2014-2015. Ahora, aunque piensan en que esos 25 euros que ya adelantaron -y que recuperarán- son lo de menos, se lamentan ante la posibilidad de que se pierda una actividad que apuesta por lo que más les gusta: la cultura.

"Yo ni siquiera soy gallego. Soy de Cantabria. Pero creo que lo que hacíamos en las escuelas es algo único. Es una forma muy importante de promover la cultura propia de una comunidad autónoma. Es una pena que se pierda", explica Enrique Fernández, en referencia a la decisión de la Diputación de Pontevedra de dejar de financiar esta actividad.

El organismo provincial confirmó esta semana que la Asociación Cultural Banda de Gaitas ya no recibiría más fondos públicos a través de un convenio para la celebración de cursos en sus escuelas de Pontevedra, Cangas, Lalín, Vilanova y Vigo. La decisión afectará a los cerca de 700 alumnos que asistían a las aulas, donde eran formados por nueve profesores, entre ellos, el director de la asociación, Hipólito Cabezas.

Este curso sería el sexto que Enrique Fernández pasaría perfeccionando su técnica con el tambor y el bombo, ya que él se decidió en su momento por iniciarse con los instrumentos de percusión. Curiosamente, comenzó en la escuela un año después de su hijo Enrique, que ahora tiene doce años, y que es un apasionado de la gaita. Por si fuera poco, la pequeña de la familia, Xiana, de siete años, tenía previsto incorporarse este año a las clases para aprender a tocar la pandereta.

"Nos pilló de sorpresa a todos los alumnos, y, en mi caso, a todos los de la familia, que ya nos habíamos organizado para todo el curso", explica Fernández.

"Nos gusta cómo se trabaja en la escuela y cómo se imparten las clases. Si vas a estos, lo haces voluntariamente, nadie te obliga, por eso cuando te encuentras que se dejan de impartir las clases el golpe es duro", señala.

En su opinión, y a la vista de como está la situación, la única salida sería que los ayuntamientos se ocupasen de tomar el relevo.

Para Alejandro Graña, de 22 años, que además de ser alumno de la Escola de Gaitas es miembro de la Banda provincial, el gusanillo de la música le entró cuando tenía 4 años.

Su pasión por la música tiene una doble vertiente: la personal y la profesional, ya que estudia en la Facultade de Ciencias da Educación y quiere especializarse en Música.

"Espero utilizar mi futuro en la música. Para mí lo es todo. Esta noticia ha sido un golpe duro y triste, porque la banda llevaba la cultura gallega allá por donde íbamos: México, Suiza, Nueva York...", se lamenta.

Él, al igual que Enrique Fernández y el resto de alumnos, no entiende la decisión de la Diputación de Pontevedra de dejar de financiar las escuelas.

En su caso lo tiene claro,:"para no frenar mi carrera estoy dispuesto a asistir a cualquier ayuntamiento donde se impartan las clases".

Reuniones con los alcaldes

La Asociación cultural Banda de Gaitas ya ha solicitado reuniones con los alcaldes de Pontevedra y Vigo. Así lo ha confirmado su director, Hipólito Cabezas:"El 28 de agosto, nada más enterarnos de que se dejaba de financiar la actividad de las escuelas, pedimos un encuentro con Miguel Anxo Fernández Lores y con Abel Caballero, pero no nos han recibido aún".

Respecto a las acusaciones de "trato privilegiado" a la asociación realizadas por el diputado de Cultura, Xosé Leal, el pasado miércoles, Cabezas respondió ayer diciendo que "nosotros hemos ganado dos concursos públicos, a los que se presentó quien quiso. Fue un reconocimiento a nuestro trabajo".

Leal aseguró que serán los ayuntamientos quienes decidan qué asociaciones culturales quieren o pueden financiar.