Unas manchas de aceite en la calzada provocaron ayer sendas salidas de vía en la carretera PO-305, que comunica las poblaciones de Vilagarcía y Caldas a través del monte Pousadoiro. Los siniestros se saldaron sin daños personales de consideración, pero han puesto una vez más de relieve la seguridad vial en esta carretera autonómica, aunque según la Guardia Civil de Tráfico los accidentes de ayer se debiesen a la presencia sobre el asfalto de una sustancia altamente deslizante. Se produjeron en el entorno del punto kilométrico 1,8, que está situado entre los tres carriles de subida desde Caldas y el centro ocupacional de O Saiar.

El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey recuerda que la mejora de la seguridad vial en esa carretera es una reivindicación "recurrente" de la administración municipal. "Ese es un tramo delicado desde siempre, y el Ayuntamiento ha solicitado en numerosas ocasiones que se adopten medidas para mejorar la seguridad de los usuarios". Eso sí, no se aventura a plantear ninguna solución técnica en concreto, "porque eso es algo que han de determinar los técnicos especialistas en la materia".

Mientras, en la Consellería de Medio Ambiente, titular del vial, señalan que los siniestros se debieron a la presencia de las manchas de aceite, pero que con independencia de eso se trabaja constantemente para mejorar la seguridad de los usuarios, y que de hecho se están cambiando los quitamiedos metálicos y hace unos días los técnicos visitaron la carretera para revisar el estado del pavimento y de la señalización horizontal.

El departamento que dirige Ethel Vázquez indica asimismo que se va a renovar la señalización horizontal, homogeneizándola en todo el trazado de la vía, y que también está previsto proceder en los próximos días a un repintado de las marcas viales del exterior.

Una carretera muy sinuosa

La carretera de O Pousadoiro es muy sinuosa. El trazado, con varias curvas cerradas, y unas pendientes que en algunos lugares rondan el 10 por ciento, hacen que las salidas de vía sean relativamente frecuentes. También se han producido en más de una ocasión colisiones frontolaterales entre vehículos que circulan en sentido contrario.

La situación mejoró algo tras la ampliación de la plataforma y la nueva pavimentación de la misma, pero también se realizaron obras controvertidas, como las dos rotondas de acceso y salida de la circunvalación Norte de Vilagarcía. Esta es una carretera con un tráfico muy intenso, al ser utilizada por cientos de conductores que se desplazan entre Vilagarcía y Caldas, al ser una opción más rápida que la carretera nacional. También es una de las vías de acceso preferentes por los conductores de la capital arousana a la autopista.