La exclusión de la flota cefalopodera gallega en el caladero de Mauritania sigue siendo un quebadrero de cabeza para todas las partes implicadas, tanto para los grupos políticos como especialmente para los armadores y trabajadores cuya supervivencia económica depende de ello.

Al respecto de la deseada readmisión en el caladero africano se pronunció ayer en el Parlamento de Galicia el portavoz de Pesca del Bloque Nacionalista Galego, Daniel Rodas, quien instó al Grupo Popular a tomar las medidas y gestiones oportunas en pos de que los cefalopoderos no se queden fuera definitivamente del nuevo acuerdo pesquero.

Rodas recordó que esta iniciativa ya fue presentada en el mes de septiembre de 2014, antes de que concluyese el anterior convenio entre la Unión Europea y Mauritania. Con la firma del nuevo acuerdo, que se produjo el pasado mes de julio, se renovó por otros cuatro años la exclusión de una flota que afecta a más 300 trabajadores de forma directa en la localidad de Marín.

El diputado nacionalista remarcó la importancia de la "voluntad política" en este caso, y señaló que "el propio sector nunca encontró al presidente Feijóo preocupado por sus problemas, ni realizando gestiones para conseguir alguna mejora".

El grupo nacionalista también denunció la falta de medidas por parte de la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, quien según el BNG se comprometió a la flota cefalopodera en el nuevo acuerdo cuando accedió a su cargo. Además, lamentó la actitud "ausente" en todo este conflicto de la Conselleira de Medio Rural y Mar, Rosa Quintana.

Ahora, desde el BNG se reclama poder seguir negociando antes de que el acuerdo sea ratificado por la Comisión Europea y el Parlamento, para dar cabida en él a los cefalopoderos o al menos autorizarlos en la pesca de especies demersales, como la merluza, una de las vías alternativas que se contemplan con mayor optimismo desde el sector.

El Partido Popular presentó una enmienda donde se pedía la evaluación del caladero, ante lo que Rodas argumentó que "el problema no es cuestión de estudios biológicos, que ya se realizaron y demostraron la buena salud del banco, sino únicamente de voluntad política".

Ahora, el futuro del sector queda a la espera de la Comisión Mixta de la UE que tendrá lugar en Bruselas el próximo mes de febrero.