La teniente de alcalde de Pontevedra, Carme da Silva, entiende que con su moción conjunta los grupos de la oposición, "van en contra del modelo" de ciudad por el que apuesta el gobierno local. La edil nacionalista, que en su día acusó a los grupos de la oposición de "querer cobrar un poco más" con la nueva comisión, y definió su unidad como un "postureo político", explicó ayer que el gobierno nacionalista no quiere avanzar con el PXOM en elaboración porque "con la actual legislación es inviable".

Supondría -explicó Da Silva- "darle el visto bueno al proyecto de Ence", además de que recorta la edificabilidad en la ciudad y dejaría sin suelo edificable a los núcleos del rural.

La concejala de Urbanismo recordó, por otra parte, que desde el gobierno local se propuso a los grupos de la oposición hacer las aportaciones y propuestas que considerasen necesarias al PXOM y que "no quisieron".

"Están desarrollando una batalla contra el modelo que se está desarrollando en Pontevedra; un modelo exitoso tanto en la ciudad como en las parroquias", reiteró Da Silva, quien puso como ejemplo las críticas que desde diferentes ámbitos se están planteando a los "lombos" que, a juicio de la concejala, tan buenos resultados han dado hasta ahora.

En una comisión de Urbanismo anterior, el voto de calidad de la presidenta, Carme da Silva, sirvió para rechazar las mociones presentadas por PSOE y Marea Pontevedra sobre este asunto. En aquella reunión el PP, con sus dos representantes en la comisión, apoyó las propuestas de PSOE y Marea, con un voto de cada grupo. Sumaban así cuatro manos alzadas a favor de la propuesta de la oposición, frente a los cuatro votos en contra de los representantes del BNG. Al no asistir la única concejala de Ciudadanos, María Rey, los nacionalistas se sirvieron del voto de calidad de la presidenta para desempatar el escrutinio y dictaminar en contra de la propuesta de PSOE y Marea. Ayer sí asistió la concejala de Ciudadanos y se sumó a la moción de los grupos de la oposición.