El polémico crematorio de A Reigosa, en Ponte Caldelas, que costó la Alcaldía a Perfecto Rodríguez, está a punto de abrir sus puertas. La funeraria San Marcos, su promotora, ya ha concluido las obras de construcción del inmueble, en el polígono industrial, así como la instalación del equipamiento interior y programa su puesto en servicio para este mismo mes, si llega a tiempo la última tramitación administrativa. De este modo, este recinto se convertirá en el primero de la comarca que ofrece el servicio de incineración en la comarca, adelantándose así la empresa en una carrera que en su día emprendieron varias funerarias para instalar crematorios en el entorno de Pontevedra, pero que se frenó a raíz de la moratoria de licencias que decretó en su día el Concello.
Juan Perdiz, gerente de San Marcos, confirmó ayer que las instalaciones de A Reigosa están ya "totalmente acabadas" a falta de algunos "detalles interiores" y de realizarse las pruebas de gas para la alimentación del horno. Aunque todavía no dispone de una fecha concreta de puesta en servicio, confía en que sea a lo largo de este mismo mes. Fuentes municipales apuntaron que la empresa ya ha solicitado información sobre la tramitación administrativa para abrir las instalaciones, que solo requieren de una comunicación previa y una declaración responsable, es decir, la "licencia exprés", si bien el Concello pretende realizar una inspección exhaustiva del recinto, toda vez que la postura oficial del actual gobierno local de Ponte Caldelas es contraria al complejo. De hecho, la licencia que en febrero pasado otorgó el entonces alcalde, Perfecto Rodríguez, a San Marcos fue el detonante del relevo en el Concello, ya que los vecinos de A Reigosa, que inicialmente montaron una plataforma de rechazo, acabaron formando una candidatura independiente que sumó sus votos al PSOE y al BNG para situar al socialista Andrés Díaz en la Alcaldía. En todo caso, Rodríguez insiste en que la licencia es legal y no puede ser revocada, por lo que el asunto se encuentra recorrido en los tribunales.
La puesta en servicio de este crematorio puede influir de forma decisiva en el futuro de los demás proyectos en Pontevedra, en especial el de detrás del cementerio de San Mauro, toda vez que todas las funerarias coinciden en que "uno es suficiente para la capital y la comarca". De hecho, Funespaña acumula meses de silencio sobre su proyecto en la ciudad pese a que ya puede solicitar la licencia. Mientras tanto, Perdiz sí tiene planificado el futuro inmediato, con la ampliación del recinto de A Reigosa con un garaje de todos sus vehículos, una floristería, una fábrica de lápidas y un almacén, entre otros proyectos. también estudia abrir otro crematorio en la zona norte de la provincia.
