El Concello de Marín acaba de cerrar uno de los mejores meses de agosto que se recuerdan en la villa en cuanto a la acogida de turistas se refiere. Tanto los principales hoteleros locales como los encargados de casas rurales coinciden en que, pese al mal tiempo reinante en las últimas semanas, este verano se han registrado unos datos de ocupación muy favorables.
Lorena trabaja en el único hotel de tres estrellas del municipio, el Villa de Marín, y explica que "nos movimos en el 80% de ocupación durante el mes de agosto", algo "sorprendente" en su opinión, ya que prácticamente iguala los datos de julio, cuando los establecimientos suelen registrar más afluencia debido a las tradicionales Fiestas del Carmen y los actos de la Escuela Naval Militar. Por ello, la empleada no duda en señalar que acogieron a más gente que el año pasado, en "uno de los mejores meses de agosto" que recuerdo en mis seis años trabajando aquí".
"El hotel permaneció varios días completo y porque no más había plazas -puntualiza Lorena-", quien además concreta que la llegada de visitantes "se notó especialmente en la segunda semana de La Peregrina, del 16 al 20 de agosto". La semana anterior se celebró la Fiesta Corsaria, aunque la trabajadora señala que dicha cita "todavía no tiene ese tirón; participa más la gente del pueblo". En cuanto a la procedencia de los huéspedes, afirma que "la mayoría son españoles, sobre todo de Madrid".
Asimismo, explica que los intereses de los visitantes se guían por los atractivos de las Rías Baixas, y valoran el hecho de que "Marín está situado en una zona estratégica; desde aquí los turistas pueden ir tanto al sur, hacia la zona de Baiona, como al norte, a Sanxenxo o incluso a Santiago por autopista". Este fin de semana, con la celebración de la Feira Franca de por medio, el hotel no está al completo, pero Lorena asegura que "sí que es algo que se nota todos los años".
El Hostal Marín, próximo a la Alameda, está regentado por Elena, quien explica que "el mes de julio fue muy bien, de los mejores en los últimos años, y el de agosto un poco menos por el mal tiempo". La propietaria asegura que los actos de la Escuela Naval y las celebraciones del Carmen "siempre ayudan", aunque puntualiza que "eso son sólo un días", lo que acentúa aún más la buena respuesta del turismo este año. En cuanto a los intereses de los clientes, reconoce que "preguntan mucho por las playas del municipio y por los viajes al Parque das Illas Atlánticas". En definitiva, señala que la ocupación "fue, sin ninguna duda, mejor que el año pasado".
Por otro lado, las casas rurales se han multiplicado en el municipio y ahora mismo viven un verdadero auge. La "Casa do Tomás" es un alojamiento situado en el lugar de Allariz, en la parroquia de Santomé de Piñeiro, que cada verano alberga a grupos de hasta una decena de personas.
Auge del turismo rural
El propietario de la casa, Ricardo, explica que "el mes de julio fue bastante bien, pero en agosto mucho mejor", y reconoce que durante el último mes "tuvimos lleno continuo; la casa estuvo ocupada todos los días hasta hoy". En cuanto a la procedencia de sus huéspedes, habla de que frecuentan sus instalaciones "muchos catalanes y madrileños", concluye. Unos turistas que se preocupan por "conocer Galicia y la comida de aquí. Además -señala- agradecen la tranquilidad del lugar y que esté cerca de muchos lugares de interés".
Ahora que da comienzo la temporada baja, suelen acoger grupos sólo los fines de semana, aunque el dueño de la casa coincide en que "el buen tiempo está haciendo que la gente siga aprovechando lo que queda de verano". Por último, destaca que el tiempo, en su caso, no es excusa. "La gente que viene a Galicia ya no le hace mucho caso y hacen bien, porque si te vas a fijar en eso igual ya no vienes", bromea Ricardo. De esta forma, argumenta que los visitantes "pasan aquí los días de playa, mientras que cuando llueve aprovechan para irse fuera".
