Los Bomberos de Pontevedra tuvieron que acudir a las 21.00 horas de ayer a un domicilio de la calle Casimiro Gómez a petición de la Policía Nacional para abrir la puerta de una vivienda en la que, supuestamente, se había encerrado el inquilino. Aunque fuentes oficiales de la Comisaría apuntaron que el hombre se mostraba muy alterado pero no había riesgo de posibles lesiones o autolesiones, otras fuentes apuntaron que portaba un cuchillo.