"Ni en Pontevedra, ni en Vigo, ni en Vilagarcía, ni en ningún lugar de la provincia. No a los hospitales privados. No al negocio con la sanidad, con un derecho fundamental de la gente", aseveró la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, en contestación a una pregunta sobre el proyecto de hospital de Monte Carrasco. La presidenta provincial se posicionó en contra de este proyecto de la Xunta de Galicia, identificándolo con lo ocurrido con el nuevo hospital "privado" de Vigo.

Se trata, afirmó la presidenta, del "fracaso" de un modelo de sanidad que introduce la gestión privada en los hospitales, y en este modelo incluyó el proyecto de la Xunta para Pontevedra.

En alusión al conflicto social generado por el nuevo centro sanitario de Vigo, la presidenta de la Diputación exigió "dimisiones encima de la mesa ya", empezando por la de la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera. Además demandó que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "salga a dar explicaciones hoy sin falta" y se ponga en contacto con el alcalde de la ciudad olívica, Abel Caballero.

Silva calificó de "escándalo" la situación "tercermundista" que atraviesa este centro hospitalario y que, según la presidenta de la Diputación de Pontevedra, "no puede ocurrir en una sociedad avanzada".

Además, ha advertido de que las decisiones adoptadas por el Gobierno de la Xunta en materia sanitaria van a tener "muchos costes para el PP" en términos electorales. "Hoy todos los españoles miran con incredulidad lo que está pasando en el hospital de Vigo", dijo, en alusión a las "imágenes de roedores, agua cayendo por los techos y una persona que muere por aspergillus, en un hospital recién construido".

Así, la titular del organismo provincial ha criticado que "nadie asume responsabilidades" y reclama que los responsables políticos digan "la verdad", porque "ya está bien de llenar la boca con palabras como transparencia e información".

"Hay experiencias de privatización de la sanidad en otras comunidades que han resultado una barbaridad", afirmó Silva, e hizo referencia a "estudios técnicos" según los cuales "la sanidad es más costosa cuando se privatiza".

Por su parte, el portavoz del Partido Popular en la Diputación, Ángel Moldes, manifestó que "es vergonzoso que la presidenta de la Diputación utilice la muerte de una paciente para hacer política". Entiende Moldes que "en política no todo vale" y sobre todo cuando "estamos hablando de la muerte de una persona".

El diputado popular contesta a Silva que puede exigir que se ponga solución a problemas de funcionamiento en el nuevo hospital, "pero otra cosa bien diferente es utilizar la muerte de una paciente para hacer política". Por eso exige a la presidenta de la Diputación que "sea más rigurosa y menos demagógica", y insiste en que los jefes de servicio del hospital descartaron la infección por aspergillus.