El programa de alimentos de verano de la Concejalía de Benestar Social, destinado a garantizar alimentos a los hijos de familias desfavorecidas sin necesidad de salir de casa, prestó servicio en el mes de julio a 243 niños de 126 familias diferentes mientras que en agosto hubo un beneficiario y una familia menos, es decir, 242 menores de 125 núcleos familiares. Fueron un 38% de familias más de las previstas ya que las estimaciones municipales cifraba en alrededor de 90 -un número similar al del año pasado- las familias que se acogerían al programa asistencial.

Tuvieron acceso a este programa los niños becados en los comedores escolares por los Servicios Sociales Municipales y también los pequeños de las familias que habían solicitado Ayudas de Emergencia. Además los hijos de familias usuarias de Servicios Sociales que fueron a las ludotecas también recibieron beca de comedor en el tiempo que estuvieron en ellas.

Con el fin de no señalar a los beneficiarios del programa de alimentos, el programa contemplaba la entrega de una compra semanal a todas las familias de un supermercado local. Las compras -con productos frescos y de primera necesidad- se hicieron en función del número de miembros de la familia. La Concejalía de Bienestar Social destinó 63.000 euros al programa.