El Concello de Ponte Caldelas se ahorrará unos 140.000 euros que empleaba en el mantenimiento de la depuradora, después de firmarse el convenio definitivo por el que la Xunta asume la gestión de esas instalaciones. El gobierno local asegura que este cambio no implicará variación alguna en el recibo de los contribuyentes, pero sí afectará a un trabajador que durante 27 años ejercía sus funciones en la planta pero que ahora se quedará en la calle.

El alcalde, Andrés Díaz, asegura que desconocía este hecho ya que, según sus datos, el convenio fue negociado por el anterior regidor, por lo que ha solicitado a la Xunta que habilite algún tipo de ayuda para este trabajador. Según el Concello, la nueva empresa que asume la depuradora no se considera obligada a subrogar a esta persona al no figurar tal extremo en el acuerdo.