Los peregrinos dejan dinero en aquellos lugares por los que pasan. Así lo afirma al menos Tino Lores, que cita también al presidente de la Asociación de Hostelería de Pontevedra, "que este verano dijo que había un repunte en el consumo en hostelería y los índices de ocupación, y que en parte había sido gracias a los peregrinos". De ahí que él crea que los negocios privados tienen futuro.
En el caso de los albergues públicos, el alojamiento cuesta 6 euros la noche, mientras que el precio en los establecimientos privados varía mucho según la calidad del mismo, aunque en el caso de los albergues orientados a los peregrinos puede oscilar entre los 10 y los 12 euros la noche.
Tino Lores dice que "nosotros hemos tenido el albergue de Pontevedra prácticamente completo todo el mes, y solo recibimos a una tercera parte de los peregrinos que hacen la ruta", y eso sí pide a los hosteleros "que sean unos buenos mesoneros y que no abusen de los peregrinos, como ocurre en otras partes".
