El gobierno local de Pontevedra anuncia su intención de seguir adelante con la obra del saneamiento del río Os Gafos -a la que renunció la Xunta de Galicia acusando al Concello de no cumplir su parte del convenio-, "bien con fondos propios o en colaboración con otras administraciones", indicó ayer la edil de Urbanismo, Carme da Silva. La decisión de continuar con el proyecto es la respuesta del gobierno municipal a la decisión de Augas de Galicia de dar por resuelto el convenio para el saneamiento del río, aludiendo a que ya no da tiempo a llevar a cabo una actuación que, según recordó Da Silva, está dentro del programa Operativo Feder Galicia 2007-2013. Este plan establece que las acciones subvencionadas por la Unión Europea deben estar ejecutadas antes del final de 2015.

"Augas de Galicia ha hecho efectiva una decisión tomada en el año 2011", señaló Da Silva, quien recuerda que hace cuatro años la Xunta había dado marcha atrás, cuando la obra ya estaba adjudicada a la empresa Copasa.

"En este tiempo el Concello dijo en reiteradas ocasiones que si no quería hacerlo que le transfirieran los fondos y se harían cargo, cosa que Augas de Galicia no quiso porque no quieren hacer la obra; no quieren hacer esa inversión en Pontevedra", argumentó la teniente de alcalde.

Reunión con la Diputación

Carme da Silva avanzó que el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, incluirá el proyecto en la agenda de temas a tratar en la reunión que mantendrá con la presidenta de la Diputación Provincial, Carmela Silva, en los próximos días.

Para el Concello de Pontevedra el saneamiento sigue siendo un proyecto "fundamental", indicó la concejala, por ello, "esperamos que Augas de Galicia y la Xunta no lo torpedeen", subrayó Da Silva.

El nuevo proyecto de mejora del saneamiento en el río de Os Gafos fue aprobado inicialmente por acuerdo de la xunta de goberno local el pasado 13 de julio y en estos momentos está en período de exposición pública, que remata la próxima semana.

El proyecto con todos los informes preceptivos y autorizaciones de paso para construir las canalizaciones, excepto la de Augas de Galicia -"al menos no consta, pese haberse instado expresamente el 23 de enero de 2015", apuntó Da Silva-, autoriza a atravesar los tramos que discurren por el dominio público y zonas de protección en el río Os Gafos y Pintos.

En agosto de 2013, el alcalde Miguel Fernández Lores, acompañado del concejal César Mosquera se reunió con el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Fernández y el presidente de Augas de Galicia. En aquel encuentro acordaron "desatascar" el proyecto, sin resultados y con el intento en medio de construir las mini depuradoras rechazas por la administración local y por los vecinos.

La Xunta de Galicia contaba con fondos Feder para financiar el 80% del plan de saneamiento, de un coste de 1,12 millones de euros, pero la UE obligaba a concluir la obra antes de finalizar este año.

El pasado viernes Augas de Galicia comunicó su renuncia al proyecto, pendiente desde 2010, acusando al Concello de haber retrasado el plan por no poner los terrenos a disposición de la Xunta.

La teniente de alcalde de Pontevedra indicó ayer que el edil de Rural recorrió toda la zona para solicitar a los vecinos los terrenos necesarios para realizar esta obra y que estaban a disposición de la Administración.

Por otra parte, la concejala de Urbanismo afea la conducta de Augas de Galicia por comunicar la resolución del convenio (la anulación) por fax y a las cinco de la tarde del pasado viernes, tras "intentar contactar sin éxito por teléfono", explican, cuando el registro de salida de la Xunta tiene hora de 12.55. "Querían que no recibiéramos el comunicado hasta el lunes, para mandar la nota de prensa a los medios el viernes por la tarde", entiende la concejala nacionalista. "Y eso que el alcalde y el presidente de la Xunta hablaron en la última reunión de mantener unas correctas relaciones institucionales", añadió la concejala.

La directiva de la asociación cívica Vaipolorío se reunió ayer noche para estudiar la situación creada por la renuncia de la Xunta a continuar con el proyecto de saneamiento de Os Gafos. A la reunión asistieron también dos concejales del gobierno local de Pontevedra, Carme da Silva y Demetrio Gómez, que expusieron el posicionamiento del Concello ante este crisis.

Tras la exposición de los concejales, que se prologó durante una hora, los directivos de Vaipolorío continuaron un debate en el que plantearon medidas de presión, para no dejar caer en saco roto la pérdida de un millón de euros de fondos europeos para el saneamiento del río y de los barrios ribereños. Entre éstas, los vecinos propusieron instar a la Comisión europea a que sancione a la Administración española por la contaminación que sufre el río y por haber perdido las ayudas para sanearlo dentro del plazo establecido.

Los voluntarios de Vaipolorío, que desde hace más de quince años trabajan desinteresadamente por recuperar Os Gafos, están muy molestos porque la falta de entendimiento entre las administraciones local y autonómica tenga como consecuencia que algo más de un millón de euros que iba a recibir este río se vaya para otros proyectos.

En todo caso, la agrupación no renuncia a ver saneado el río que cruza Vilaboa y Pontevedra, y sus directivos anunciaron que lucharán para que la revitalización del río llegue a ser una realidad.

Los vecinos continuarán denunciando vertidos cada vez que se produzcan. Confían en que a base de denuncias, Bruselas acabe tomando cartas en el asunto e inspeccione y sancione a la Administración responsable del estado del río.

El plazo establecido por la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea para la recuperación de los cauces fluviales afectados por vertidos, concluye este año. Dado que en el caso de Os Gafos no se ha cumplido la directiva europea, los vecinos confían en que Bruselas comience a sancionar a los responsables.