Tras el reciente anuncio de el obligado desmantelamiento por parte del Concello de la biblioteca municipal de Vilalonga, la Comunidad de Montes de Noalla ha querido salir al paso para ofrecer las instalaciones de la Casa da Canteira como sala de lectura donde poder reubicar todos los fondos bibliotecarios de la parroquia vecina junto al personal que allí trabajaba. El presidente del colectivo, Roberto Garrido, así se lo hizo saber ya a la administración y anima al gobierno local a tener en cuenta sus consideraciones, ya que la demanda de una biblioteca municipal para la tercera parroquia en población del municipio es "ya histórica".