Pontevedra inaugurará a mediados de septiembre el desdoblamiento de la Avenida de Vigo, que la corporación municipal ha decidido denominar Avenida de Josefina Arruti Viaño. La ciudad se reconcilia así con una de las muchas pontevedresas que fue víctima de la represión provocada por el golpe fascista de 1936.
Su estallido dividió a la familia de Josefina Arruti en dos. A su marido, el primer alcalde republicano de la ciudad, Bibiano Fernández Osorio-Tafall, lo sorprendió en Madrid donde ocupaba el cargo de Subsecretario de Gobernación. A ella y a sus tres hijos en Pontevedra, pasando las vacaciones de verano.
A pesar de que nunca había tenido militancia política alguna, Josefina enseguida fue detenida y permaneció 18 meses en la cárcel y otro año y medio en arresto domiciliario. Tanto ella como sus hijos de seis, cuatro y dos años de edad, permanecieron durante meses encerrados en su casa de Benito Corbal, justo encima del cuartel de la Guardia Cívica, escenario diario de palizas, asesinatos y traslados al paredón de Monte Porreiro.
Osorio-Tafall
Osorio-Tafall intentó en dos ocasiones reunir a su familia y al no lograrlo, culpó injustamente a Josefina. Se exilió, primero en Francia y luego en México, y allí rehizo su vida.
Cuentan sus descendientes que Josefina permaneció durante décadas esperando un reencuentro que nunca llegó a producirse. Cuando Bibiano regresó a Pontevedra, ya en democracia, lo hizo acompañado de la madre de su cuarto hijo.
La denominación del nuevo vial como Avenida Josefina Arruti Viaño supone un nuevo paso en la puesta en valor de las biografías de las pontevedresas que persigue el programa "A memoria das mulleres", ideado a mediados del anterior mandato por la Concellería de Patrimonio Histórico que dirige Luis Bará.
Su inauguración, a mediados de septiembre, irá acompañada por una serie de actos de divulgación de la biografía de la homenajeada, que ya fue protagonista de la exposición "Do gris ao violeta" que acogió la Praza da Ferraría.
Expuesta al terror
Desde el programa explican que "Josefina Arruti representa muy bien a esas mujeres que fueron represaliadas por el mero hecho de guardar parentesco con un perseguido político, pero es que, además, es un símbolo de la solidaridad, pues durante años se expuso al terror, abriendo su panteón familiar para dar cobijo a los restos de decenas de represaliados, como Paulo Nóvas, Víctor Casas o el alcalde de Marín, Antonio Blanco".
Los hijos de Josefina cuentan que si algo llevó su madre peor que la cárcel fueron los insultos que "por roja" le dedicaban algunos pontevedreses que hasta hace nada adulaban a la mujer del alcalde o del presidente provincial. Con la inauguración de su avenida, la ciudad se reconcilia con Josefina.
La nueva avenida se inaugurarán a mediados del próximo mes -muy probablemente con la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor-, una vez concluidos los últimos retoques que ya se están ejecutando en esta actuación, que el concejal Luis Bará calificó como "la más importante obra pública de esta década" dentro del ámbito municipal.
Esta obra es producto de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Fomento y el Concello de Pontevedra con un presupuesto de 3.872.000 euros y mejoras por 1.116.000 euros. Incluye las reformas de las calles Estación, Avenida de Vigo, Luis Seoane, nuevos servicios, una pasarela de madera inferior, calmado del tráfico, o el ramal de acceso en la rotonda de O Pino con Josefina Arruti.
