Las diferentes estadísticas laborales presentadas por las administraciones en las últimas semanas ponen en entredicho la proclamada mejoría económica. Al menos, la repercusión de los grandes datos macroeconómicos en el día a día de los ciudadanos. Muestra de ello son los números de desempleo y contratación, de cuyas diferencias alertan desde los sindicatos. Así, mientras en 12 meses fueron 728 pontevedreses los que salieron de la lista del paro registrado, en ese período de tiempo el incremento de los contratos de trabajo solo fue de 119. La diferencia es superior a 600 y tendría que ver con la "realidad" de la que advierten las centrales sindicales: desempleados que ya ni se registran en las oficinas de empleo o también trabajadores que deciden emigrar, "sobre todo, jóvenes".

La reactivación de las contrataciones durante los meses de verano como consecuencia de una mayor demanda de los negocios de hostelería y turismo se presenta como responsables de un significativo bajón del paro. En concreto la bajada interanual en la ciudad fue de 728 personas. Hace justo un año la urbe del Lérez se mantenía cerca de la barrera de las 8.000 personas desempleadas. Ahora, en cambio, está próxima a quedarse por debajo de las 7.000. Y pese a ello, apenas hay un centenar más de contratos en vigor que entonces.

¿Cómo es posible tal diferencia? La discordancia de estos datos tiene una explicación principal para los sindicatos. Y no es otra que la de la emigración. Los pontevedreses que se han marchado en busca de un futuro laboral en los últimos 12 meses podrían contarse incluso por cientos, lo que restaría relevancia al esperanzador dato de la reducción de las listas del paro. "Muchos se están marchando, y cuando lo hacen, en muchos casos es para establecerse allí; aquí se forman, pero son otros países los que están sacando rendimiento a nuestro capital humano", indica el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal. Otra causa que explicaría el desfase de los datos de bajada de desempleo y contratación radicaría en que algunos ya optarían por no apuntarse en la lista tras años de infructuosa espera para una entrevista de trabajo.