El arzobispado de Santiago celebró ayer un encuentro de "oración, reparación y entercesión" en recuerdo de Candela y Amaia, las víctimas dle parricidio de Moraña y de apoyo a su familia. De este modo, se celebró el rito religioso, que se suma a otras muestras, institucionales y populares, de condena del crimen de O Casal.

El vicario episcopal territorial de Pontevedra, Calixto Cobo Franco, el encargado de dirigir el acto, que consistió en un rezo de Vísperas, seguido de exposición del Santísimo y oración, con la predicación del propio Cobo. La vigilia tuvo lugar en el monasterio de las Benedictinas de Cuntis, y al acto principal le siguió el rezo del Rosario.

La muestra de dolor se suma a las realizadas la semana pasada. Ya el propio día en el que se produjo el delito, Moraña se concentraba en la noche del viernes tras un pleno extraordinario para condenar el acto que acabó con la vida de las dos pequeñas, presuntamente a manos de su padre. El sábado 1 se multiplicaron las muestras de apoyo en Galicia, en muestra de repulsa por la violencia contra las niñas. El acto institucional convocado por la Diputación guardó un minuto de silencio a las 12 horas del pasado lunes. Los actos más emotivos volvieron a hacer el pasado viernes con una marcha silenciosa en Moraña y una ofrenda floral en Campo Lameiro, seguido de actos en Caldas y Pontecvesures.