Combarro no se entiende sin su estrecha vinculación con el mar. De la riqueza de la ría surge la grandeza de la villa de los hórreos, pero su dureza también deja historias de superación. Ese es el caso de Pilar Méndez, que a los 33 años tuvo que sobreponerse al fallecimiento de su marido, marinero, en la mar y criar sola a sus tres hijos. Por su ejemplo de superación y su trabajo incansable las ediciones de la Festa do Mexilón, ayer a sus 81 años recibió el Mexilón de Ouro.

-Después de tantos años, ¿qué sintió al recibir el Mexilón de Ouro de mano de sus vecinos?

-Reconozco que estoy algo nerviosa. Supone mucho después de tantos años de trabajo. Cuando me dijeron que me iban a dar el premio me emocioné. Después de muchos años trabajando, ahora le toca trabajar a los más jóvenes aunque lo echo de menos, pero este año es una fiesta muy especial para mi.

-¿Qué es lo que más echa de menos de la fiesta?

-Todo lo que se hacía. Trabajar con los vecinos siempre se pasaba bien. Me gustaba todo lo que se hacía. Ya cuando se acercaba las fechas te ibas mentalizando que había que trabajar por la fiesta.

-Siendo combarresa de nacimiento, ¿a sus 81 años nota si Combarro cambió mucho?

-Una barbaridad. Yo vivo justo en la calle donde están todos los hórreos. Ahora mismo (por ayer), está completamente lleno de gente. No hay por donde pasar.

-¿Le agobia tanto visitante o le gusta?

-¡Me gusta, me gusta! Combarro está lleno de vida porque donde hay gente hay mundo, sino, no hay nada. Aquí Combarro se lleva la palma y más cuando hay fiestas. Mira, nosotros no ganábamos nada haciendo esta fiesta, solo lo hacíamos por el bien de Combarro, porque venían más gente a disfrutar.

-Como muchos vecinos, usted vivió del mar, siendo mariscadora muchos años...

-Mi vinculación con el mar es muy triste. Mi marido se quedó en el mar hace 48 años. Era marinero de toda la vida. Me tocó vivir la parte más dura del mundo del mar. Mal de todo. En lo mejor de la juventud te quedas sola con tres hijos (en ese momento de 17, 13 y 3 años), pero la vida hay que llevarla como viene.

-¿Cómo sacó adelante a su familia después del esto?

-Tuve que trabajar muy duro. El mar me hizo trabajar muy duro. Y mucho. Trabar en el campo, en casa, en el mar como mariscadora...

-¿Ve este premio como un reconocimiento a tanto trabajo?

-Si. Lo celebraré con mis hijos y mis nietos.