"No solo a los productores de miel nos obligará a cambiar nuestros sistemas, sino también obligará a manejar de forma diferente las cosechas en el caso de las frutas u hortalizas", ya que estos cultivos dependen estrechamente de las abejas para su supervivencia, recuerda José María Seijo. Éste explicó que el número de avispas asiáticas "se multiplica cada año por tres o por cuatro".